CARACAS, 16 abr (Xinhua) -- El canciller venezolano, Jorge Arreaza, pidió hoy viernes ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que las vacunas contra la COVID-19 sean declaradas un "bien público y universal" para democratizar el acceso de todos los países a las dosis necesarias para inmunizar a sus poblaciones.
La propuesta de Arreaza la dio a conocer durante su participación en la Reunión Especial de Alto Nivel del Consejo Económico y Social (ECOSOC), y en su intervención también instó a que los procesos de producción y distribución de las referidas vacunas sean "equitativos y transparentes".
Para el jefe de la diplomacia venezolana, urge una respuesta coordinada en el marco "de un multilateralismo inclusivo" al tiempo que calificó como "antihumano" que las vacunas sean consideradas por potencias occidentales como una mercancía.
El canciller aprovechó el citado foro para expresar que su país rechaza la omisión de algunos gobiernos que no tomaron medidas epidemiológicas a tiempo y que, por tal desatención, han generado mayores complicaciones sanitarias a otros países.
Manifestó que, para Caracas, existe un "grotesco desequilibrio" en la distribución mundial de las vacunas.
Reiteró el respaldo del Gobierno venezolano a la Organización Mundial de la Salud por todos los esfuerzos que hace en función de mitigar los efectos perjudiciales de la pandemia y apoyó la iniciativa del Fondo de Acceso Global para Vacunas COVAX por procurar una distribución más equitativa de las dosis.
Por último, enfatizó que Caracas se mantiene haciendo esfuerzos para enfrentar a la COVID-19 y para cooperar con la ONU en mecanismos de coordinación y acción conjunta, al tiempo que denunció que las sanciones contra su país restringen significativamente a Venezuela en su lucha contra el nuevo coronavirus.
