WASHINGTON, 8 abr (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó este miércoles a los políticos a garantizar que haya un apoyo flexible de acuerdo con las necesidades de todos los sectores y economías a fin de que la recuperación de la economía mundial sea justa e inclusiva.
"La buena noticia es que se ve la luz al final del túnel. Después de la peor recesión mundial desde la Segunda Guerra Mundial, la recuperación está en marcha", dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en una conferencia de prensa virtual durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial.
Sin embargo, alertó, la crisis sigue ensombreciendo las perspectivas futuras.
"La fortuna económica muestra divergencias peligrosas. Un número pequeño de economías, lideradas por Estados Unidos y China, está avanzando, mientras que los países más pobres se están quedando atrás en esta recuperación a varias velocidades", detalló Georgieva.
Asimismo, continuó, "enfrentamos un nivel de incertidumbre extremadamente alto, especialmente en lo que atañe al impacto de las nuevas cepas del virus y los posibles cambios en las condiciones financieras", lo que, dijo, aumenta el riesgo de brechas económicas.
Coincidió con ella el director del Departamento de Finanzas Públicas del FMI, Vitor Gaspar, quien subrayó que los responsables de la formulación de políticas deben ofrecer un apoyo más específico.
"La pandemia ha tenido un efecto desproporcionadamente negativo en los pobres, los jóvenes, las mujeres, las minorías y los trabajadores precarios y el sector informal", afirmó el miércoles Gaspar en un blog en coautoría con sus colegas.
Por eso, comentó, los Gobiernos deben garantizar la protección social y la cobertura del sistema de seguridad social de una manera rentable.
Los dos responsables del FMI subrayaron la necesidad de que todos los países tengan las mismas oportunidades en cuanto a la vacunación contra la COVID-19, pues, a día de hoy, la disponibilidad y el ritmo de inoculación varía mucho, lo que dificulta una recuperación económica global inclusiva.
Según Georgieva, acabar pronto con la crisis sanitaria podría agregar casi 9 billones de dólares al PIB mundial para 2025, aunque la oportunidad de hacerlo se está estrechando.
De cara al futuro, continuó, hay que focalizar la atención en aumentar la inversión pública, en proyectos ecológicos e infraestructura digital, en salud y educación, a fin de que todos puedan beneficiarse de la transformación hacia una economía más verde, más inteligente y más inclusiva.
