BEIJING, 6 abr (Xinhua) -- China publicó hoy martes un libro blanco sobre el alivio de la pobreza, en el que expone cómo el país más poblado del mundo ha eliminado la pobreza extrema en su territorio y ha cooperado con el resto del mundo para abordar uno de los desafíos más arduos en la historia de la humanidad.
Poner fin a la pobreza es una prioridad y también un objetivo común de la comunidad internacional. Durante décadas, países de todo el mundo, con incansables esfuerzos conjuntos, han conseguido logros notables para sacar a las personas de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, en medio de los desafíos mixtos provocados por la pandemia de COVID-19, la alarmante economía mundial y los desastres climáticos en todo el mundo, el Banco Mundial estima que hasta 150 millones de personas se verán arrastradas a la pobreza extrema a finales de 2021.
En estas circunstancias, China superó las dificultades y logró una victoria completa y a tiempo en su lucha contra la pobreza, un paso crucial y sólido en el impulso global para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
El experimento y la práctica de China en el campo del alivio de la pobreza no se pueden reproducir fácilmente, porque cada país tiene sus propias condiciones. Pero algunos elementos de su historia de éxito, como la filosofía centrada en las personas, las estrategias adecuadas y la profunda participación en la cooperación mundial, pueden ser estudiados y aprender de ellos.
El Gobierno chino siempre ha puesto a las personas en primer lugar a la hora de formular y ejecutar políticas. Incluso el repentino estallido de la pandemia no ha debilitado su determinación ni ha interrumpido los esfuerzos concertados para luchar contra la pobreza.
Después de años de esfuerzos, los casi 100 millones de residentes rurales de China que vivían por debajo de la actual línea de pobreza salieron de la pobreza en 2020, mientras que los 832 condados y 128.000 pueblos empobrecidos han sido eliminados de la lista de pobreza.
Para evitar que vuelvan a caer en la indigencia, el país ha forjado una serie de políticas como la mejora de la formación profesional, la creación de más puestos de trabajo y la mejora de las infraestructuras locales.
La victoria histórica y duramente obtenida refleja vívidamente el compromiso de Beijing con su pueblo de que ningún individuo o área pobre se quede atrás en el camino hacia el desarrollo.
En la guerra contra la pobreza, China ha adoptado una serie de enfoques adecuados para sus propias condiciones. Aprovechó al máximo una ventaja sistemática: su capacidad para movilizar enormes recursos sociales y económicos y aunar conocimientos y fortalezas para hacer frente a problemas críticos.
Bajo el fuerte liderazgo del Partido Comunista de China, se ha establecido una red de alivio de la pobreza a gran escala, con los Gobiernos central y locales, todos los departamentos, industrias y empresas participando plenamente y trabajando juntos para alcanzar el objetivo.
A escala mundial, la nación, como el país en desarrollo más grande del mundo y un firme defensor de la causa de la reducción de la pobreza mundial, ha participado activamente en la cooperación mundial y ha trabajado con socios en todo el mundo para perseguir el desarrollo común y los beneficios compartidos, especialmente en África y en otros países en desarrollo, a través de diversos mecanismos, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Con una alineación más profunda con los ODS de 2030, la iniciativa propuesta por China ha estado generando constantemente beneficios de desarrollo para todos los participantes. Un informe del Banco Mundial muestra que, implementada en todo su potencial, la iniciativa podría sacar a 7,6 millones de personas de la pobreza extrema y a 32 millones de la pobreza moderada.
La victoria de China en la erradicación de la pobreza no es un punto final, sino el comienzo de un nuevo viaje. China nunca detendrá sus esfuerzos por lograr un país modernizado. Y en el proceso, siempre seguirá comprometida con la causa mundial de la reducción de la pobreza y buscará más intercambios y cooperación con la comunidad internacional para construir conjuntamente un mundo más próspero y un futuro compartido.