Por Raúl Menchaca
Imagen del 26 de febrero de 2021 de un empleado de la pequeña compañía privada, ProlimpCuba, laborando en la limpieza de las alfombras de un restaurante privado, en La Habana, capital de Cuba. La aparición en Cuba hace casi un año de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) ha disparado los servicios de higienización que presta una pequeña compañía privada, ProlimpCuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 27 feb (Xinhua) -- La aparición en Cuba hace casi un año de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) ha disparado los servicios de higienización que presta una pequeña compañía privada, ProlimpCuba.
Hace seis años, Jorge Montano trabajaba como empleado en un servicio de lavado de autos, donde descubrió las posibilidades que tendría un emprendimiento privado que ofreciera un servicio más o menos similar, pero mucho más amplio.
Así, en abril de 2014, creó con otro amigo ProlimpCuba y con una maquina prestada comenzó a trabajar en la higienización de los interiores de los autos, pero también de alfombras y muebles.
Más adelante, al comprobar las posibilidades de un nicho de mercado inexplorado, el negocio se amplió hasta la limpieza de colchones, cocinas, pisos y baños.
"Ampliarnos fue un proceso lógico al ir penetrando un mercado que en Cuba no está muy desarrollado", explicó Montano, un joven de La Habana que a sus 30 años es el gerente del negocio.
Contrario a lo que se puede pensar, la aparición en Cuba de la COVID-19 significó un sensible aumento de la clientela y en la actualidad ProlimpCuba trabaja cada día en al menos dos sitios diferentes.
"Hemos aprovechado la ocasión para ensanchar un poco las ideas de limpieza que tenemos y creamos espacios más limpios para que las personas se sientan más cómodas y seguras", explicó mientras tres de sus empleados laboran en la higienización de las alfombras y los muebles de un restaurante privado.
El equipo de operadores, que puede llegar hasta una decena de personas de acuerdo con el requerimiento de la labor, utiliza modernas máquinas de lavado, aspiración y limpieza al vapor, además de utilizar productos biodegradables.
Para el restaurante, la profunda higienización resulta muy necesaria y efectiva, como explicó Daniela Ruiz, una de las dependientas.
"De esta forma se evita la transmisión de enfermedades y se ofrece un ambiente más limpio y sano a los comensales", afirmó la joven de 20 años.
Montano no dudó en aprovechar las recientes medidas gubernamentales que facilitan a los emprendedores la importación de tecnología e insumos a través de empresas del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
"Adquirí por esa vía máquinas e insumos que me permiten comenzar a pensar en ampliar el negocio, con la vista puesta en empresas estatales y hoteles", añadió el emprendedor.
Casi toda la clientela de ProlimpCuba forma parte del sector no estatal, un área en expansión en Cuba, pero Montano está seguro de que puede ofrecer más servicios al sector público.
"Estamos negociando un contrato con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, y eso puede ser una puerta para vincularnos en el futuro con otras entidades del estado a las que pudiéramos ofrecer un servicio diario de limpieza convencional", apuntó.
Otro mercado que ambiciona es la limpieza de los colchones de los hoteles, que ahora las grandes cadenas hoteleras desechan a los tres meses de uso, pero que con una higienización profunda y sistemática pueden extender su vida útil.
Aunque por el momento se circunscribe al trabajo en la capital cubana, la compañía ha recibido solicitudes de clientes en las orientales provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Montano está convencido de que puede generar más fuentes de empleo e incluso responder al pedido gubernamental de sustituir importaciones y así hacer un aporte a los planes de mejorar la economía cubana.
