SAO PAULO, 26 feb (Xinhua) -- Los tres estados de la región sur de Brasil: Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, anunciaron hoy viernes las más fuertes restricciones desde el inicio de la pandemia, con toque de queda nocturno, ante el inédito avance de las hospitalizaciones, contagios y muertes por la COVID-19.
El gobernador de Santa Catarina, Carlos Moisés, publicó este viernes un decreto en el cual ordenó el bloqueo total (lockdown) hasta el lunes y que la medida se repita el otro fin de semana.
Apenas podrán trabajar servicios esenciales como envíos de comida o abastecimiento de alimentos y combustible, además de que se prohibió la circulación y permanencia en las playas, gran atractivo turístico de Santa Catarina, estado fronterizo con Argentina.
"La situación es extremadamente delicada, con más del 91 por ciento de ocupación de las camas de UTI para enfermos de COVID", dijo Moisés en un video grabado en la sede de gobierno, en Florianópolis.
Desde Curitiba, capital del estado de Paraná, el gobernador Carlos Massa anunció que se ampliará en dos horas el toque de queda nocturno (pasará ahora de 20 a 5 hora local) y que habrá bloqueo de actividades no esenciales hasta el 8 de marzo.
"Debemos hacer un freno correctivo, estamos en el peor momento de la pandemia", dijo Massa, cuyo estado es fronterizo con Paraguay y Argentina.
En tanto, en la ciudad de Porto Alegre, el gobernador del estado de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, decidió ampliar las restricciones a partir de mañana sábado, con toque de queda nocturno de 20 a 5 hora local.
Río Grande do Sul es un estado fronterizo con Uruguay y Argentina.
La región sur de Brasil, con casi 30 millones de habitantes, contabiliza 1.916.033 casos y 30.781 decesos desde el inicio de la pandemia.
