QUITO, 24 feb (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció hoy que pedirá el apoyo internacional del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) para combatir al crimen organizado, al que responsabiliza de los violentos motines ocurridos el martes en las cárceles del país con un saldo de 79 presos fallecidos.
"Mañana (jueves) en el Gabinete de Prosur, inicialmente convocado para tratar temas de salud, solicitaré apoyo internacional para combatir este problema de crimen organizado que tiene presencia regional", dijo Moreno en un video difundido por la Presidencia.
Prosur, creado en 2019, es un bloque regional conformado por Ecuador, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Paraguay y Brasil.
"Ecuador es un país de paz, que aborrece la violencia, pero hay fuerza oscuras que amenazan nuestra convivencia, eso no se puede permitir, eso no lo vamos a permitir", afirmó Moreno.
Añadió que los motines se registraron de manera simultánea en cuatro cárceles del país sudamericano, que vivió el martes un "día trágico" por una "ola de violencia jamás registrada en Ecuador".
Calificó los hechos como una "barbarie", la cual, "fue organizada desde el exterior de las cárceles e internamente orquestado por quienes se disputan el liderazgo y el tráfico de drogas en todo el territorio nacional".
Según el presidente, en los motines "actuaron los instigadores, ejecutores y cómplices", como parte de una estrategia de las organizaciones criminales de generar caos para alcanzar sus fines.
Ante ello, aseguró que "seguirá dando la batalla contra el narcotráfico hasta el último día de mi gobierno".
"La violencia criminal sucedida ayer (martes) está bajo investigación, hemos activado el Puesto de Mando Unificado (de la Policía), declaramos zonas de máxima alerta a los centros penitenciarios y restablecimos de esta forma el control en su interior", apuntó.
Moreno expuso que, durante la revuelta carcelaria, las instituciones del Estado actuaron con alto profesionalismo y no se utilizaron elementos letales para recuperar la paz en esos centros penitenciarios.
"No hay una sola bala de dotación policial en los cuerpos de las personas asesinadas, eso fue un exterminio entre bandas delincuenciales, eso es lo que fue", señaló el mandatario.
Tras enviar su pésame a las familias de los presos asesinados, Moreno dijo que, "la pérdida de toda vida humana es dolorosa, pero todos debemos cerrar filas contra las mafias y contra la violencia criminal".
El jefe de Estado abundó que los amotinamientos son consecuencia también de la lucha frontal de su gobierno a la delincuencia y al narcotráfico, lo que ha provocado un aumento de delincuentes apresados.
"Esto disparó el hacinamiento y volvió insostenible el actual sistema" carcelario, indicó al señalar que mientras en 2007 había una población penitenciaria de 9.000 internos, hoy suman cerca de 40.000.
"El modelo y la normativa legal son deficientes, la sobrepoblación carcelaria bordea el 30 por ciento, faltan recursos económicos y personal", detalló, ante lo cual, informó que dispuso al Ministerio de Finanzas destinar el presupuesto necesarios para enfrentar este problema.
Lamentó que estas violentas revueltas coincidan en un momento en el que Ecuador vive los efectos de una "pandemia mortal" como la COVID-19, atraviesa una crisis económica y un proceso electoral.
"!Vaya coincidencias!", exclamó el presidente, tras destacar que es casual que ésta sea la respuesta a la incautación de 128 toneladas de droga en 2020, una cifra récord en la historia del país, así como, el desmantelamiento de decenas de laboratorios de cocaína en la provincia occidental de Manabí.
"Tampoco es casual la coincidencia con la reciente denuncia de la prensa colombiana sobre supuesto financiamiento del ELN (guerrilla del Ejército de Liberación Nacional) a campañas políticas de Ecuador", subrayó.
El presidente anunció, además, que dispuso a los ministros que, en el ámbito de sus competencias, redefinan los parámetros la política de seguridad penitenciaria en concordancia con el escenario actual.
Asimismo, indicó que las Fuerzas Armadas apoyarán con el control de armas, explosivos y municiones en perímetros externos de los centros carcelarios durante las 24 horas del día y por el tiempo que sea necesario. Fin
