BUENOS AIRES, 23 feb (Xinhua) -- Seis de cada diez argentinos subieron de peso durante el aislamiento social dispuesto en el país sudamericano para mitigar la propagación de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), de acuerdo con un estudio de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), citado hoy por la agencia estatal de noticias Télam.
El reporte indicó además que aquellos que tenían sobrepeso antes de la pandemia tuvieron un 42 por ciento más de probabilidades de engordar que el resto de las personas.
Los especialistas de la SAN advirtieron que la obesidad incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, y "predisponen a una peor evolución y complicaciones más severas ante el contagio de COVID-19", informó la Télam.
"Comer en respuesta a emociones, la falta de actividad física, las elecciones (culinarias) y las porciones de alimentos, y picotear entre comidas fueron algunas de las razones" del aumento de peso, según el relevamiento de la SAN, que abarcó a más de 5.600 argentinos.
El informe puntualizó que "si bien 6 de cada 10 argentinos subieron de peso durante la cuarentena, entre quienes manifestaron no haber iniciado el período de aislamiento con exceso de peso, el 58,3 por ciento engordó, mientras que entre los que reconocieron tener sobrepeso u obesidad desde antes de la pandemia, el 66,5 por ciento ganó kilos".
Marianela Aguirre Ackermann, médica especialista en Nutrición y coordinadora del Grupo de Obesidad de la SAN, dijo que "multiples estudios mostraron que los casos más graves de COVID-19 se dieron en personas con sobrepeso u obesidad, inclusive jóvenes".
"Varios mecanismos podrían explicar por qué la obesidad predispone a los pacientes con COVID-19 a enfermedades graves. Por un lado, la obesidad ejerce una presión adicional en el diafragma con mayor dificultad para expandir los pulmones; perjudica la respuesta inmune al virus, es una enfermedad proinflamatoria y la inflamación podría aumentarse ante la infección por el virus", explicó la profesional.
Otra de las conclusiones que arrojó el trabajo fue que los residentes cambiaron sus hábitos alimentarios en pandemia, tanto los horarios como el tipo de alimentos.
"Investigamos los cambios más frecuentes y 4 de cada 10 refirieron 'picotear' (comer fuera de hora) entre comidas y haber aumentado el tamaño de las porciones, y estos cambios, junto con los mayores niveles de sedentarismo y el impacto emocional del confinamiento, fueron factores clave para la ganancia de peso", sostuvo Ana Cappelletti, médica integrante del Grupo de Obesidad de la SAN.
El país sudamericano, que acumula 2.077.288 contagios y 51.510 decesos por la enfermedad, registró su primer caso de la COVID-19 el 3 de marzo pasado y el día 20 de ese mes inició una estricta cuarentena que se extendió hasta octubre, cuando se pasó del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) a una etapa de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) que rige, en principio, hasta el 28 de febrero próximo.
