SAO PAULO, 17 feb (Xinhua) -- El gobernador del estado brasileño de Ceará (noreste), Camilo Santana, anunció el miércoles por la noche la aplicación, entre los días 18 y 28 de febrero, de un toque de queda nocturno y una restricción inédita para las actividades no esenciales.
"Son medidas duras, difíciles de tomar, pero con el objetivo de proteger vidas. La velocidad de transmisión del coronavirus es acelerada", dijo Santana en un video divulgado por los canales de Fortaleza, la capital del estado, y las redes sociales.
La decisión del toque de queda de las 22:00 hora local a las 05:00 hora local le sigue a la misma medida anunciada el martes por el gobernador de Bahía (noreste), Rui Costa, en el marco del avance de los contagios por COVID-19 y la reducción de la capacidad hospitalaria.
Según Santana, el número de personas con COVID-19 que necesitan camas de terapia intensiva se triplicó en febrero tanto en Fortaleza como en los municipios del interior del estado.
La medida suspende las clases presenciales en todos los niveles de educación, desde las guarderías infantiles hasta la educación básica, secundaria y universitaria.
"El sector público trabajará de forma remota y recomendamos a la actividad privada hacer lo mismo. Habrá barreras sanitarias en Fortaleza para evitar aglomeraciones y movimientos de personas sin justificación", dijo el gobernador en su mensaje.
La tasa de ocupación de camas de terapia intensiva exclusivas para pacientes con COVID-19 en Ceará llegó al 87,63 por ciento este miércoles.
Todos los espacios públicos serán cerrados a las 17:00 hora local y el comercio podrá funcionar hasta las 20:00 hora local, aunque los fines de semana los bares y restaurantes apenas funcionarán en la hora del almuerzo.
Las restricciones alcanzan también a centros de turismo nacional e internacional en las playas de Canoa Quebrada y Jericoacoara.
Ceará acumula 10.868 muertos por la pandemia y 408.555 casos positivos, mientras en todo Brasil se contabilizan 242.090 muertos y 9.978.747 infectados.
