MEXICO, 20 ene (Xinhua) -- La enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) crece de manera exponencial en América Latina y las vacunas se convierten en una esperanza, aunque autoridades de la región instan a la población a mantener las medidas de seguridad para contener la pandemia y evitar más más caos y muertes por el virus.
En Brasil, con 8.638.249 casos y 212.831 muertos, el país enfrenta una segunda ola de la enfermedad que se ha traducido en un aumento de casos y muertes desde el mes de diciembre.
En un informe, la estatal Agencia Nacional de Aviación Civil señaló hoy miércoles que la COVID-19 redujo en un 52,5 por ciento el transporte aéreo de pasajeros en Brasil en 2020, en comparación con el año anterior, al pasar de 95,1 millones a 45,1 millones de pasajeros.
Detalló que la tasa de ocupación de los vuelos en 2020 en Brasil fue del 80 por ciento, lo que representa un 3,2 por ciento menos que en 2019, en tanto que el transporte de cargas aéreo cayó un 28,3 por ciento con respecto a 2019, con 324.438 toneladas transportadas.
En Chile, con 680.740 contagios y 17.594 decesos, el Instituto de Salud Pública aprobó el uso de emergencia de la vacuna contra la COVID-19 del laboratorio chino Sinovac.
"Obtuvimos muy buenos resultados con respecto a la calidad de fabricación y de las cepas que se están desarrollando en la fabricación de esta vacuna. Estamos aprobando una vacuna segura y eficaz para la población", dijo el director en funciones del instituto, Heriberto García.
En tanto, el ministro de Salud, Enrique Paris, destacó que la aprobación del uso de emergencia de la vacuna favorecerá enormemente el plan de vacunación masiva del país sudamericano.
"Es una noticia muy importante, porque tenemos comprometida una gran cantidad de millones de dosis de esta vacuna, que nos permitirá vacunar a mucha gente para tratar de controlar el virus", dijo.
Por su parte, el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, Andrés Couve, indicó que con la aprobación de la vacuna Sinovac se permite "también contar con mayor conocimiento e investigación en Chile con impacto mundial".
En Perú, con 1.073.214 confirmados y 39.044 fallecimientos, el país ha duplicado en las últimas semanas su porcentaje de contagios de la enfermedad, al pasar del 7 por ciento en diciembre al 15 por ciento este mes.
El director del Centro Nacional de Salud Pública del Ministerio de Salud, Oscar Escalante, señaló que este cambio acelerado en la expansión del virus se dio en un período muy corto de tres a cuatro semanas, lo que ha desatado la preocupación de las autoridades sanitarias.
Según el especialista, las causas de este aumento están relacionadas con el comportamiento ciudadano y la reactivación económica, así como las celebraciones de la temporada de Navidad y Año Nuevo.
En Ecuador, con 234.315 casos y 9.810 decesos, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, dijo este miércoles que a nivel nacional la ocupación de camas en las áreas de hospitalización y de cuidados intensivos con pacientes con la COVID-19 es del 46 y 85 por ciento, respectivamente, en los hospitales públicos.
"Hay una estabilidad en los números", aunque "en el consolidado con los hospitales privados, hay algunos hospitales que están al borde en su capacidad", indicó el funcionario al mencionar entre ellos a los del sistema de seguridad social.
La presión en el sistema sanitario es consecuencia del relajamiento de la ciudadanía, las aglomeraciones y las fiestas clandestinas, que han provocado una escalada de contagios desde inicios de este mes, con cifras diarias exponenciales.
En Panamá, con 301.534 contagios y 4.864 muertos, Violeta Gaona, una enfermera de 59 años, se convirtió hoy en la primera persona vacunada en Panamá contra la COVID-19, tras la llegada del primer lote de dosis de la vacuna de los laboratorios Pfizer-BioNTech.
Desde el público Hospital Santo Tomás, en la capital panameña, y ante la presencia del presidente Laurentino Cortizo, la profesional, con 37 años de servicio en la Unidad de Cuidados Intensivos del instituto, se dijo un poco nerviosa pero positiva con la acción emprendida para enfrentar la enfermedad.
Tras la aplicación de la dosis, momento que generó el aplauso de los presentes y que fue transmitido por la televisión local, el mandatario manifestó que este primer lote de vacunas da esperanza al país, el cual, aseguró, está preparado para el proceso que acaba de empezar.
En Cuba, con 19.122 casos y 180 defunciones, el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán, dijo que "los médicos y científicos cubanos siguen trabajando para perfeccionar los protocolos de tratamiento", y aseguró que "es posible controlar la enfermedad si se cumplen las medidas de restricción dispuestas".
Teniendo en cuenta la compleja situación epidemiológica de La Habana, desde el lunes comenzó aplicarse en policlínicos y hospitales de esta provincia un test de antígeno a pacientes con síntomas sugestivos de la COVID-19.
Tatiana Viera, coordinadora de programas del Gobierno habanero, señaló a la prensa local que ya se encuentran listos nueve de estos centros, con un total de 2.036 capacidades.
