ROMA, 20 ene (Xinhua) -- Un grupo de investigadores de la Universidad de Bari dijo que sus estudios mostraron que un componente de los medicamentos diuréticos, normalmente utilizados para tratar la presión arterial alta, ha resultado prometedor para detener el impacto del coronavirus en los pacientes.
Las conclusiones, publicadas la semana pasada en la revista académica revisada por pares MDPI (Instituto Multidisciplinario de Publicaciones Digitales), mostró que el ácido etacrínico, el principal componente de algunos medicamentos diuréticos, puede ser un "inhibidor efectivo" del coronavirus.
Aunque la investigación es preliminar, la revista señaló que los datos "pueden ser el punto de partida para el desarrollo de una estrategia terapéutica efectiva" contra la COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
Los medicamentos diuréticos son utilizados normalmente para tratar la presión arterial alta a través de reducir la cantidad de sodio en el torrente sanguíneo de los pacientes.
Un investigador de la universidad dijo hoy a Xinhua que la efectividad de los medicamentos diuréticos fue revelada durante una investigación sobre la posibilidad de utilizar medicamentos ya existentes para ayudar a frenar la propagación del virus, un proceso conocido como "reposicionamiento de medicamentos" .
La investigación fue realizada el año pasado en el Departamento de Ciencias Médicas de la Universidad de Bari, sur de Italia, junto con el Campus Universitario Biomédico de Roma.
El anuncio se produce en un momento en el que la vacunación está en marcha en Italia y en algunos otros países que ya tienen vacunas autorizadas contra el coronavirus.
Por otra parte, 237 candidatas a vacunas todavía están en desarrollo en todo el mundo, 64 de las cuales se encuentran en pruebas clínicas, en países como Alemania, China, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, según información publicada el 15 de enero por la Organización Mundial de la Salud.
Pero los expertos en salud señalan que todavía existe una fuerte necesidad de medicamentos terapéuticos para ayudar a tratar a los pacientes enfermos de COVID-19 antes de que las vacunas lleguen al despliegue completo.
