LA HAYA, 20 ene (Xinhua) -- El gobierno interino de Países Bajos decidió prohibir los vuelos procedentes de Reino Unido, Sudáfrica y toda Sudamérica y tiene previsto introducir un toque de queda nocturno para frenar la propagación del coronavirus, anunció el primer ministro saliente, Mark Rutte, durante una conferencia de prensa en La Haya.
"Este es un momento crítico para la seguridad nacional y la salud pública", dijo Rutte. "Tenemos que prepararnos de nuevo, ahora que vienen variantes más contagiosas. Los expertos advierten de una tercera ola, y debemos tomarla en serio".
La prohibición de vuelos entrará en vigor el 23 de enero para los países en los que las variantes potencialmente peligrosas del virus son más comunes.
El toque de queda de 20:30 a 04:30 hora local está programado para comenzar el 22 o 23 de enero. Sin embargo, la aprobación del Parlamento es necesaria para que el plan se lleve a cabo, señaló Rutte. El tema será discutido en el Parlamento el jueves. El toque de queda está programado para permanecer en vigor hasta el 9 de febrero.
"Apelo a Países Bajos para que diga realmente: adhirámonos todos a las medidas", dijo Rutte. "Pueden ver resultados positivos en todos los países europeos donde ya hay un toque de queda".
Aquellos que no cumplan con la medida del toque de queda enfrentarán una multa de 95 euros (115 dólares). Habrá una exención para las personas que tengan que salir a la calle por su trabajo. El gobierno reducirá también el número máximo de visitas a domicilio permitidas de dos a una.
Las nuevas medidas fueron anunciadas en momentos en que las cifras de COVID-19 del país han estado disminuyendo durante semanas gracias al confinamiento que comenzó el 15 de diciembre de 2020. Sin embargo, el temor a la propagación de la variante del virus identificada primero en Reino Unido ha llevado al gobierno a introducir medidas más estrictas.
El martes, el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM) neerlandés dijo que el número de personas que dieron positivo en la prueba de COVID-19 en la semana del 13 al 19 de enero disminuyó en 21,5 por ciento en comparación con la semana del 6 al 12 de enero, bajando de 49.398 a 38.776.
"Los acontecimientos moderadamente positivos en la cantidad de personas recientemente reportadas como positivas por COVID-19 se ven ensombrecidos por el creciente número de casos relacionados con la variante del SARS-CoV-2 que dio lugar a una afluencia masiva de pacientes en los hospitales de Reino Unido e Irlanda", declaró el RIVM. "Se estima que alrededor de 10 por ciento de las personas que se contagiaron la semana pasada tienen la variante más contagiosa".
La expectativa del RIVM es que la cantidad de contagios con la cepa del virus aumente a por lo menos a la mitad de todos los nuevos contagios reportados en Países Bajos para mediados de febrero. La cepa descubierta en Sudáfrica también ha sido identificada en Países Bajos, de acuerdo con el RIVM.
