YAKARTA, 15 ene (Xinhua) -- La cifra de víctimas mortales por el sismo de magnitud 6,2 en la escala de Richter que sacudió la provincia de Sulawesi Occidental la madrugada de hoy ascendió a 37, además, cientos de personas resultaron heridas, informó un funcionario y dos de los principales socorristas.
Más de 10.000 personas tuvieron que ser evacuadas pues el sismo destruyó casas, edificios de oficinas, hoteles, hospitales y centros comerciales en la ciudad de Mamuju y el distrito de Majene, dijo el jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, Bagus Puruhito.
En la ciudad de Mamuju se han recuperado 29 cadáveres, mientras continúa la operación de búsqueda y rescate de las víctimas, dijo el jefe de la Oficina de Búsqueda y Rescate de la provincia de Sulawesi del Sur, Muhammad Rizal, cuyos cuatro equipos de salvamento participan en el proceso de evacuación.
Con ocho personas muertas en el distrito de Majene, como lo informó la Agencia Nacional de Manejo de Desastres, la cifra de muertos aumentó a 37.
"Nuestro personal en la escena informó que se encontraron más cuerpos en Mamuju", dijo a Xinhua.
Para el distrito de Majene, el socorrista dijo que sólo recibió un informe sobre el número de heridos.
"Un total de 189 personas sufrieron heridas graves y otras 214 sufrieron heridas leves en el distrito de Majene, pero aún no se han recibido las cifras de los heridos en la ciudad de Mamuju", dijo Rizal.
Se necesitan urgentemente más unidades de maquinaria pesada para retirar los escombros, agregó.
Mientras tanto, la jefa de la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica, Dwikorita Karnawati, advirtió hoy de la posibilidad de otro fuerte sismo y un tsunami.
"Las estructuras de los materiales y las rocas bajo la tierra son inestables o débiles después de 28 temblores, y estos pueden causar un deslizamiento de tierra bajo el agua y desencadenar un tsunami", dijo Karnawati.
Dijo que la gente debe alejarse inmediatamente de la costa cuando se produzca otro fuerte sismo, ya que un tsunami puede ocurrir dentro de los dos o tres minutos posteriores al movimiento telúrico.
