BEIJING, 14 ene (Xinhua) -- Un equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) viaja a China hoy jueves para trabajar con científicos chinos en el rastreo del origen del nuevo coronavirus.
Al acoger al equipo de la OMS, China demuestra su posición abierta y transparente en lo que respecta a realizar ese rastreo de forma científica y con base en los hechos, así como su prolongado compromiso a la hora de trabajar con la comunidad internacional para acabar con la pandemia.
China ha trabajado en colaboración estrecha con la OMS desde el brote del coronavirus. En febrero y julio del año pasado, invitó en dos ocasiones a especialistas de la organización mundial a cooperar en el rastreo del origen. En octubre, llegó a un acuerdo sobre la composición del equipo internacional de expertos, y los especialistas de ambas partes se han mantenido en contacto frecuente desde entonces.
Desde que surgió el virus, un grupo de políticos occidentales, sobre todo halcones en Washington partidarios de la política dura contra China, y de medios de comunicación han desplegado una campaña para difamar al país asiático.
No han dudado en difundir una y otra vez rumores infundados sobre el origen del nuevo coronavirus y han exigido investigaciones internacionales bajo la presunción de que China es de alguna manera culpable.
La investigación conjunta entre la OMS y China no se manipulará de ninguna manera para que se vea como una investigación basada en la presunción de culpabilidad en lo que respecta al origen, sino que redoblará el esfuerzo colectivo de ambas partes a fin de entender mejor el virus y evitar con más eficacia la propagación de la contagiosa enfermedad en el futuro.
Esta investigación, además, debe llevarse a cabo de forma simultánea en otros lugares del mundo para recopilar la mayor cantidad de información posible a fin de descifrar el misterio del letal patógeno.
Afirmar sin pruebas que el brote comenzó en un solo país es extremadamente peligroso y contraproducente. El virus debe considerarse como un enemigo común de la humanidad, no como un arma política para demonizar a otros.
Recibir al equipo de la OMS no es el primer paso que China da en la lucha mundial contra el virus, ni será el último.
Como país que ha pedido respeto por la ciencia, la imparcialidad y la solidaridad ante la pandemia, China seguirá trabajando con la OMS y la comunidad internacional para rastrear el origen del virus e impulsar la cooperación global hasta que la humanidad supere de forma definitiva esta crisis de salud mundial.
