ASUNCIÓN, 5 ene (Xinhua) -- La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) comunicó este martes la decisión de que las finales únicas de las Copas Libertadores de América y Sudamericana, edición 2020, se disputen sin la presencia de público en los estadios.
La determinación fue consensuada con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en el caso de la Libertadores; y con la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y el gobierno de la Provincia de Córdoba, para la Copa Sudamericana.
La final única de la Copa Libertadores de América será el próximo 30 de enero en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, mientras que el partido definitorio de la Conmebol Sudamericana tendrá lugar el 23 del mismo mes en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.
De acuerdo al comunicado oficial emitido por la entidad matriz del fútbol sudamericano, la decisión fue tomada con el objetivo de brindar un marco de seguridad sanitaria a la definición de ambos torneos, considerando la situación actual de la pandemia por COVID-19.
Con ello, se busca evitar la exposición de miles de personas a un eventual contagio de coronavirus.
"La actual situación de la pandemia de COVID-19, todavía en expansión en Sudamérica, no permite la realización de eventos de esta magnitud e importancia con la presencia de público, aún con aforo reducido", señala el documento.
"La resolución es coherente con la posición declarada por la Conmebol desde el inicio de la pandemia en el sentido de trabajar por el retorno de las competiciones en el continente, pero con los máximos cuidados para preservar la salud de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano", agrega.
Cabe señalar que esta será la segunda vez en la historia en que ambos torneos continentales de clubes se defina con final única.
La final de la edición 2019 de la Copa Libertadores de América se había disputado en el estadio Monumental de la ciudad de Lima, Perú, donde se consagró campeón el Flamengo de Brasil al vencer al River Plate argentino.
En tanto, la final de la Copa Sudamericana, que coronó como monarca al Independiente del Valle de Ecuador al superar al Colón de Santa Fe, Argentina, tuvo lugar en el estadio "La Nueva Olla" de Asunción, Paraguay.
