ESPECIAL:Economía chilena cierra el año golpeada por pandemia y estallido social

Actualizado 2020-12-31 09:56:59 | Spanish. xinhuanet. com

Por Cristóbal Chávez Bravo

SANTIAGO, 30 dic (Xinhua) -- La economía chilena cierra este 2020 con la caída en el crecimiento impactado por la enfermedad de la COVID-19 y las esquirlas del estallido social que se arrastran desde 2019.

Pese al aumento del gasto fiscal chileno, expertos catalogan las medidas del gobierno como insuficientes y que la recuperación depende del "tejido social" del país.

A inicios de diciembre, el presidente del Banco Central (BC) de Chile, Mario Marcel, afirmó que 2020 estuvo marcado por "una crisis de magnitudes e impactos que el mundo no había conocido en décadas".

Bajo este contexto, el BC proyectó para este año una caída entre 6,25 y 5,75 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) local, aunque en 2021 se espera que crezca entre 5,5 y 6,5 por ciento.

Frente a este panorama, el ministro de Hacienda chileno, Ignacio Briones, dijo en una entrevista el 19 de diciembre pasado que "indudablemente vamos a tener una situación fiscal mermada, menguada respecto a lo que veníamos teniendo".

El titular de Hacienda explicó que han tenido que utilizar la capacidad de deuda y el ahorro del país sudamericano. "Este año hemos emitidos 13.000 millones de dólares de deuda y ocupamos 5.000 millones de dólares de ahorro".

Para el director de la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, Lisardo Gómez, en el decrecimiento económico chileno se suman varios fenómenos como el contexto internacional, el estallido social que impactó negativamente los primeros meses de este año y la actividad económica doméstica.

También lamentó que hay gran "incertidumbre" en el país donde la gente ha tenido que "echar mano a sus ahorros obligatorios", explicó a Xinhua.

Para paliar la merma económica, el gobierno del país presentó el "Plan económico de emergencia" que considera unos 12.000 millones de dólares, equivalentes a alrededor del 5 por ciento del PIB chileno, que incluyen la entrega de bonos, fondos para pequeñas y medianas empresas, entrega de alimentos, entre las medidas más visibles.

Para Gómez, estas iniciativas fueron un tanto tardías y exiguas puesto que Chile debería tomar posiciones deudoras a nivel internacional y remarcó que la medida con mayor impacto en la población fuera el retiro de sus propios fondos de pensiones.

Durante la pandemia, el Congreso de Chile aprobó dos retiros extraordinarios del 10 por ciento respectivamente de los fondos de pensiones. Aunque fueron criticadas por el mismo gobierno chileno, esta inyección de dinero en la población incentivó el consumo en el país y mejoró en un punto las proyecciones del PIB.

"Pueden tener bastante fuerza en mejorar la economía en el corto plazo, esencialmente en el comercio interno, pero puede tener, a la larga, muy malos resultados para la gente. Es pan para hoy, hambre para mañana si no viene una reforma profunda del sistema de pensiones", advirtió Gómez sobre el dinero que se utilizó preferencialmente para saldar deudas y luego comprar mercadería.

Complementó que "el mejor crecimiento para una economía se manifiesta cuando hay inversión real, canalizada, en infraestructura, en tecnología, en ciencia, y de eso todavía hay poco", dijo.

En tanto, el director del Departamento de Economía de la Universidad Diego Portales (UDP) de Chile, Nicolás Garrido, remarcó a Xinhua que el sector que más ha sufrido en Chile es el comercio.

Para el experto, este se ha conducido al cierre de muchas pequeñas y medianas empresas con los consecuentes efectos sobre el empleo. "La pérdida de empleo en toda la economía ha llegado a casi 2 millones de puestos de trabajo, o una pérdida de más del 20 por ciento"

El nivel de desempleo en Chile se ubicó en 11,6 por ciento en el trimestre móvil agosto-octubre, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Asimismo, Garrido argumentó que para que se recupere el nivel de actividad económica chilena, la vacuna debe funcionar y la incertidumbre asociada a la reforma constitucional que se llevará a cabo durante 2021 debe bajar, de manera que estos dos factores "contribuyan a recuperar niveles de inversión".

El economista recalcó que la recuperación de la crisis no ha dependido solo del gobierno chileno, sino que "de un tejido institucional que afecta a la economía compuesto por gobierno, el Banco Central, el Congreso y las universidades".

"Este buen tejido institucional que permite el funcionamiento de la política pública fue complementado por la existencia de holguras o ahorros que realizaron gobiernos anteriores y los ahorros que tenían las personas en su sistema de pensión", sentenció.

 
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Por Cristóbal Chávez Bravo

SANTIAGO, 30 dic (Xinhua) -- La economía chilena cierra este 2020 con la caída en el crecimiento impactado por la enfermedad de la COVID-19 y las esquirlas del estallido social que se arrastran desde 2019.

Pese al aumento del gasto fiscal chileno, expertos catalogan las medidas del gobierno como insuficientes y que la recuperación depende del "tejido social" del país.

A inicios de diciembre, el presidente del Banco Central (BC) de Chile, Mario Marcel, afirmó que 2020 estuvo marcado por "una crisis de magnitudes e impactos que el mundo no había conocido en décadas".

Bajo este contexto, el BC proyectó para este año una caída entre 6,25 y 5,75 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) local, aunque en 2021 se espera que crezca entre 5,5 y 6,5 por ciento.

Frente a este panorama, el ministro de Hacienda chileno, Ignacio Briones, dijo en una entrevista el 19 de diciembre pasado que "indudablemente vamos a tener una situación fiscal mermada, menguada respecto a lo que veníamos teniendo".

El titular de Hacienda explicó que han tenido que utilizar la capacidad de deuda y el ahorro del país sudamericano. "Este año hemos emitidos 13.000 millones de dólares de deuda y ocupamos 5.000 millones de dólares de ahorro".

Para el director de la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, Lisardo Gómez, en el decrecimiento económico chileno se suman varios fenómenos como el contexto internacional, el estallido social que impactó negativamente los primeros meses de este año y la actividad económica doméstica.

También lamentó que hay gran "incertidumbre" en el país donde la gente ha tenido que "echar mano a sus ahorros obligatorios", explicó a Xinhua.

Para paliar la merma económica, el gobierno del país presentó el "Plan económico de emergencia" que considera unos 12.000 millones de dólares, equivalentes a alrededor del 5 por ciento del PIB chileno, que incluyen la entrega de bonos, fondos para pequeñas y medianas empresas, entrega de alimentos, entre las medidas más visibles.

Para Gómez, estas iniciativas fueron un tanto tardías y exiguas puesto que Chile debería tomar posiciones deudoras a nivel internacional y remarcó que la medida con mayor impacto en la población fuera el retiro de sus propios fondos de pensiones.

Durante la pandemia, el Congreso de Chile aprobó dos retiros extraordinarios del 10 por ciento respectivamente de los fondos de pensiones. Aunque fueron criticadas por el mismo gobierno chileno, esta inyección de dinero en la población incentivó el consumo en el país y mejoró en un punto las proyecciones del PIB.

"Pueden tener bastante fuerza en mejorar la economía en el corto plazo, esencialmente en el comercio interno, pero puede tener, a la larga, muy malos resultados para la gente. Es pan para hoy, hambre para mañana si no viene una reforma profunda del sistema de pensiones", advirtió Gómez sobre el dinero que se utilizó preferencialmente para saldar deudas y luego comprar mercadería.

Complementó que "el mejor crecimiento para una economía se manifiesta cuando hay inversión real, canalizada, en infraestructura, en tecnología, en ciencia, y de eso todavía hay poco", dijo.

En tanto, el director del Departamento de Economía de la Universidad Diego Portales (UDP) de Chile, Nicolás Garrido, remarcó a Xinhua que el sector que más ha sufrido en Chile es el comercio.

Para el experto, este se ha conducido al cierre de muchas pequeñas y medianas empresas con los consecuentes efectos sobre el empleo. "La pérdida de empleo en toda la economía ha llegado a casi 2 millones de puestos de trabajo, o una pérdida de más del 20 por ciento"

El nivel de desempleo en Chile se ubicó en 11,6 por ciento en el trimestre móvil agosto-octubre, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Asimismo, Garrido argumentó que para que se recupere el nivel de actividad económica chilena, la vacuna debe funcionar y la incertidumbre asociada a la reforma constitucional que se llevará a cabo durante 2021 debe bajar, de manera que estos dos factores "contribuyan a recuperar niveles de inversión".

El economista recalcó que la recuperación de la crisis no ha dependido solo del gobierno chileno, sino que "de un tejido institucional que afecta a la economía compuesto por gobierno, el Banco Central, el Congreso y las universidades".

"Este buen tejido institucional que permite el funcionamiento de la política pública fue complementado por la existencia de holguras o ahorros que realizaron gobiernos anteriores y los ahorros que tenían las personas en su sistema de pensión", sentenció.

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