MADRID, 29 dic (Xinhua) -- España, junto con el resto de la Unión Europea, inició el 27 de diciembre la vacunación de la población contra la COVID-19, en una campaña multitudinaria que el ministro de Sanidad español, Salvador Illa, destacó en una entrevista con Xinhua como "el principio del fin" de la pandemia.
"Estamos en el principio del fin: el principio es la vacuna y el fin es inmunizar a todos los ciudadanos", dijo Illa, quien sin embargo insistió en que el inicio del programa de vacunación no debe confundir a los habitantes de un país que, hasta el 28 de diciembre, registraba más de 50.000 muertes por coronavirus.
"Ahora más que nunca tenemos que seguir cumpliendo con las reglas. Hay meses por delante que no serán fáciles porque el virus sigue ahí. Entonces, no podemos bajar la guardia", dijo a Xinhua.
El ministro de Sanidad español remarcó que la "inmunidad colectiva" se dará "cuando logremos vacunar al menos al 70 por ciento de la población", para lo que aún faltan varios meses.
"Esta es una carrera de fondo" y "con cada dosis, con cada día de vacunación aumentaremos la inmunidad y, si todo va bien, en seis o siete meses habrá un porcentaje importante de población española y europea vacunada", explicó.
"Si continuamos con el proceso de vacunación como lo hemos planeado, confío en que en verano podremos empezar a recuperar la normalidad. Eso no significa relajarse por completo. Hay cosas que han venido para quedarse, al menos por un tiempo", calculó Illa.
El ministro de Sanidad subrayó que esto no significaría "el fin definitivo de la pandemia", que solo llegará "cuando hayamos inmunizado a un alto porcentaje de la población mundial, y esto nos llevará todo el año 2021 y probablemente 2022".
La primera entrega de la vacuna BioNTech Pfizer, que debe almacenarse a temperaturas extremadamente bajas de menos 70 grados centígrados, se retrasó ayer, lunes, por un problema de suministro en la fábrica de Pfizer en Bélgica, pero Illa confió en que España no sufriría más problemas de distribución.
"Hemos trabajado para que la cadena de transporte, distribución y almacenamiento sea la adecuada y de acuerdo con las instrucciones establecidas por el fabricante", confirmó.
Illa también habló sobre los esfuerzos que China ha hecho para contener la propagación del coronavirus, y dijo que España aprenderá "de lo que se ha hecho". "No estábamos preparados. El refuerzo de la salud y la investigación serán esenciales en un futuro común para todos", afirmó.
También expresó su satisfacción por la "solidaridad" mostrada entre "los Gobiernos y pueblos de China y España", luego de que España enviara equipos médicos a China al inicio de la pandemia, antes de que China se convirtiera en el principal proveedor de España cuando la pandemia golpeó Europa.
"El respeto, la confianza, la amistad, la sinceridad y la asistencia entre las dos naciones siempre han sido los principios rectores de las relaciones diplomáticas bilaterales", manifestó Illa, quien se mostró convencido "de que la fraternidad entre China y España se acabará fortaleciendo tras esta lucha conjunta contra el COVID-19" y de que la cooperación internacional ha sido clave en los últimos meses.
"Todos hemos sido afectados por COVID", manifestó. "Ningún país se ha salvado y todos hemos tenido que aprender día a día. La comunidad internacional ha enfrentado un gran desafío que consistió en poder erradicar la pandemia y el esfuerzo conjunto de todos ha llevado a encontrar un remedio", detalló.
"Esto debe enseñarnos que a partir de ahora debemos ir juntos, porque solo así podremos pasar las pruebas futuras a las que se nos pueda someter", concluyó Illa.
