BUENOS AIRES, 23 dic (Xinhua) -- El ex futbolista argentino, Julio Olarticoechea, campeón del mundo con la selección de Argentina en la Copa Mundial de México 1986, dijo hoy miércoles que no le sorprendió la muerte de Diego Armando Maradona, ya que "vivió a un ritmo tremendo" y el físico "le pasó factura".
"No me sorprendió su muerte", contó Olarticoechea en entrevista con Xinhua, al referir que vio a Maradona muy desmejorado el día que cumplió 60 años (30 de octubre), y la forma en que lo llevaron a la cancha del club argentino del que era director técnico, el Gimnasia y Esgrima La Plata.
El día de su cumpleaños, Maradona estuvo unos minutos en la cancha antes del partido inaugural de la Copa de la Liga Profesional, en que el Gimnasia Esgrima La Plata se enfrentaba al conjunto Patronato de Paraná.
"El día del cumpleaños no era él. Estaba triste, con la mirada perdida. Los ojos representan una manera de expresarte sin hablar. Si tenés la mirada lúcida, estás bien, pero cuando tenés la mirada apagada, algo te pasa", sostuvo en la entrevista realizada en la localidad de Saladillo, su ciudad natal y donde vive en la actualidad, a casi 190 kilómetros de Buenos Aires.
Olarticoechea dijo que Maradona era "un compañero espectacular".
Describió el ex futbolista como "un combo que lo hizo único, porque no es fácil conjugar la habilidad que tienen esos grandes jugadores, exquisitos, con la personalidad que él tenía".
El 2 de noviembre pasado, Diego Maradona fue hospitalizado en La Plata debido a un cuadro de anemia y depresión, pero al día siguiente le detectaron un hematoma subdural (hemorragia en la superficie cerebral), por lo que lo trasladaron a la Clínica Olivos, en la periferia norte de Buenos Aires, donde fue operado.
Unos días después, el 11 de noviembre, el ex futbolista fue trasladado del lugar para ser llevado a una casa particular en el barrio privado San Andrés, en la Provincia de Buenos Aires, donde murió el 25 de noviembre por una descompensación cardíaca.
Olarticoechea conoció al número "10" en 1977, cuando lo convocaron a la selección juvenil mientras se encontraba en el servicio militar obligatorio.
"Cuando entro al hotel, él gritó: ¡'Mirá quién vino: Curly'!", contó Olarticoechea en referencia al personaje de la serie cómica "Los Tres Chiflados", porque entonces estaba "pelado y gordito".
Dijo que a Diego le gustaba poner apodos, además de que tenía una memoria "increíble" y "esa chispa tanto adentro de la cancha como afuera".
Julio fue compañero de Maradona durante los Mundiales de España 1982, en que la selección llegó a segunda ronda; México 1986, en que fue campeona del mundo, así como Italia 1990, en que consiguió el subcampeonato.
El apodado "Vasco", de 62 años, remarcó sobre Maradona que "el físico no es el mismo a los 40, a los 50 y a los 60. Entonces el físico te pasa factura y a él le pasó factura".
"Vivió a un ritmo tremendo que yo no podría aguantar. Lo comprobé después del Mundial 86: la fama nuestra, individual, era parecida a la de Diego. Llegó un momento a los 15 días que ya no quería salir de casa, porque ya no aguantaba más tanto abrazo y foto", contó el entrevistado.
"Ahí pensé en Diego, qué difícil ser Diego, porque él desde los 17 años estaba haciendo esa vida de presión, en la cual la gente lo quería tocar, agarrar, saludar, y no podía tomar un café en ningún lado", agregó.
Olarticoechea, quien jugó en tres de los cinco equipos más populares del fútbol argentino (Racing Club, River Plate y Boca Juniors), además del Nantes de Francia, mencionó que Maradona le dejó "el orgullo de haber compartido con él tantas vivencias, tantas historias".
El también ex futbolista, padre de dos hijas y abuelo, dirigió al seleccionado argentino Sub-23, que fue eliminado en primera ronda de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, lo que le valió las críticas del propio Maradona.
En aquel entonces renunció el director técnico del seleccionado argentino, Gerardo Martino, y como Olarticoechea era el único con contrato vigente en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), fue designado para ir a la cita olímpica.
En la actualidad, realiza clínicas de fútbol en el interior del país sudamericano y en el extranjero, aunque esta actividad se detuvo por la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
"Hice algunas charlas por Zoom, que no es lo mismo, pero al menos para que la gente vaya conociendo cuál es mi idea de fútbol, sobre cómo se tiene que entrenar, el día a día de un futbolista. A mí me gusta que sea presencial, el tema del campo de juego, la parte táctica", expresó.
El entrevistado aclaró que no quiere ser entrenador de ningún equipo, al sostener que no tiene "pasión para dirigir", sino para enseñar fútbol.
