SANTIAGO, 16 dic (Xinhua) -- Los mandatarios de China y Chile sostuvieron este miércoles una conversación telefónica con motivo del 50º aniversario del establecimiento de sus relaciones diplomáticas, pasando revista a los logros alcanzados hasta el momento, y también enfocándose en el porvenir de ambas naciones.
Los dos países, a pesar de que los separa una distancia de cerca de 20.000 kilómetros y la desemejanza de sus culturas, gozan de lazos bilaterales ejemplares, caracterizados por el espíritu pionero, en tanto Chile fue el primer país latinoamericano continental en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China.
Por otra parte, Chile fue asimismo el primer país de América Latina que apoyó el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC), la reconoció como economía de mercado y firmó y actualizó el Tratado de Libre Comercio con la nación asiática.
En los últimos 50 años, las relaciones entre China y Chile han resistido la prueba del cambiante panorama internacional, manteniendo siempre la tendencia hacia el buen desarrollo, cosechando resultados fructíferos en las cooperaciones bilaterales, generando beneficios tangibles para ambos pueblos, y sirviéndose de un ejemplo para otros países latinoamericanos.
Las dos naciones establecieron una asociación estratégica integral en 2016 y sus lazos se encuentran en un pleno estado de madurez, ya que amistad entre las dos partes se ha vuelto más fuerte y su confianza política mutua se ha consolidado.
Ante todo, China es el mayor socio comercial de Chile, el primer destino de las exportaciones chilenas y una fuente de inversiones cada vez más relevante en el país austral.
A propósito, durante la pandemia de COVID-19 y bajo un contexto de debilitamiento del comercio global, los exportaciones de Chile a China aumentaron en un 10 por ciento de enero a octubre, según cifras de las aduanas chinas, mostrando fuerte resiliencia.
Resulta manifiesto entonces, que las relaciones sino-chilenas no se limiten al comercio y las inversiones. También han aumentado los frecuentes intercambios culturales, como actuaciones artísticas, exposiciones, traducción y publicación de obras literarias, que finalmente colaboran a la hora del entendimiento mutuo y hermanan a los pueblos de los dos países.
En Chile se han establecido un total de tres institutos Confucio, a los que se inscriben cada año más de 5.000 alumnos para aprender el idioma mandarín y conocer la cultura china. Universidades e institutos académicos de ambos países realizan vigorosos intercambios de personal y conocimiento.
Bajo la pandemia también, China, con fraternidad y solidaridad, compartió con Chile sus experiencias en la lucha contra la COVID-19, brindó apoyo activo a compras por parte de Chile de equipos médicos e implementos de protección personal. El gobierno y la sociedad civil de China se han movilizado y han donado al país sudamericano más de diez lotes de suministros médicos antipandémicos de emergencia.
En este contexto, la celebración de medio siglo de amistad no sólo es una buena oportunidad para pasar revista a los logros en diferentes ámbitos de las relaciones bilaterales, sino también para mirar hacia el futuro.
Como indicaron los mandatarios, los terrenos de agricultura, minería y construcción de infraestructura serán foco de más inversiones chinas en Chile, mientras la innovación científica y tecnológica y la economía digital serán cultivadas como nuevo punto de crecimiento.
A su vez, China y Chile acordaron que se agregarán a la agenda temas como una cooperación más activa en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta, en el desarrollo y uso de vacunas en la lucha contra la COVID-19 y más coordinación e intercambios en temas como el cambio climático y en mecanismos multilaterales.
El tiempo ha demostrado, sin duda, que China y Chile son buenos amigos de confianza y bondadosos socios para la cooperación de ganar-ganar. Con los 50 años de amistad bajo sus brazos, Chile y China ya son viejos amigos, aunque mirando hacia el futuro, se podría afirmar que dichas relaciones recién comienzan.
Hoy en día, las relaciones bilaterales se encuentran en un nuevo punto de partida. Con el impulso que brindan los mandatarios de ambos países y el acoplamiento de las estrategias de desarrollo conjuntas, hay suficientes razones para creer que China y Chile, llevando adelante su espíritu pionero tradicional, inaugurarán una era todavía más espléndida de su asociación estratégica integral.
