MÉXICO, 4 dic (Xinhua) -- Los representantes en México de tres agencias de Naciones Unidas y el mexicano Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) presentaron este viernes recomendaciones para formular políticas de salud pública y priorizar recomendaciones y acciones para la prevención, control y reducción de la mala nutrición de niños y adolescentes en este país.
La publicación fue dada a conocer por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud/ Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), así como el INSP.
En México, la doble carga de la malnutrición afecta a menores y adolescentes: por un lado, hay una prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de 5 años, y por otro, el 35,5 por ciento de niños entre 5 y 11 años tiene sobrepeso y obesidad según la Encuesta Nacional de Salud en México (ENSANUT 2012 y 2018-19).
De no atenderse esta problemática se pone en riesgo su salud y desarrollo por los efectos de mayor morbilidad y mortalidad, por lo cual se requiere atender sistemáticamente el problema, de acuerdo con el documento presentado, denominado: "Recomendaciones de política pública nacional, estatal y local para la prevención, control y reducción de la mala nutrición en niñas, niños y adolescentes en México".
El representante de UNICEF en México, Christian Skoog, explicó que la suma de esfuerzos del gobierno, sociedad civil, sector empresarial y Naciones Unidas es primordial y urgente para mejorar la nutrición de la infancia y adolescencia en México, por lo que "alentamos a tomar esta publicación como una invitación al fortalecimiento y financiación de políticas públicas que contribuyan a ello.
A su vez, la representante de la FAO en México, Lina Pohl, detalló que en el decálogo de recomendaciones de hoy, son una herramienta que tiene como propósito contribuir a los esfuerzos nacionales para hacer frente a esta otra pandemia que ataca a la niñez de México, la malnutrición en sus tres formas: sobrepeso, desnutrición y deficiencia de micronutrientes.
"Hacemos un llamado a modificar el sistema alimentario y los patrones actuales de consumo de alimentos hacia otros que sean más sostenibles, acciones cruciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, al igual que para garantizar modalidades de producción y consumo sostenibles y resilientes a cualquier crisis", indicó.
En la exposición los presentadores consideraron que se debe contar con el apoyo de todos los sectores de la sociedad para poder asegurar una adecuada implementación e impacto, y reducir así brechas en la atención de la mala nutrición y sus causas, especialmente en las comunidades más vulnerables, incluidas las indígenas.
