LONDRES, 18 nov (Xinhua) -- Reino Unido prohibirá la venta de vehículos nuevos que funcionen con gasolina y diésel para el año 2030, cinco años antes que lo anteriormente planeado, indicó hoy el primer ministro británico, Boris Johnson.
Al presentar su plan de 10 puntos para una "revolución industrial verde", Johnson dijo que Reino Unido movilizará más de 12.000 millones de libras (alrededor de 15.900 millones de dólares) de inversión del gobierno, además de tres veces ese monto del sector privado para el 2030, para desarrollar "la economía verde" apoyando hasta 250.000 empleos.
"Aunque este año ha tomado un camino muy diferente al que esperábamos, Reino Unido ve hacia el futuro y aprovecha la oportunidad para reconstruirse más verde", dijo Johnson.
El anuncio fue hecho un año antes de la XXVI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP26), programada para noviembre de 2021 en Glasgow, la cual se aplazó debido a la pandemia del coronavirus.
En el plan de 10 puntos, Johnson prometió desarrollar 40 gigavatios de energía eólica y generar cinco gigavatios de capacidad de hidrógeno "bajo en carbono" para el 2030, entre otras acciones.
Al comentar sobe los nuevos proyectos, Mike Hawes, jefe ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles, dijo que el sector está complacido de ver que el gobierno acepta la importancia de las tecnologías de transición híbrida, y añadió que "ahora trabajaremos con el gobierno sobre los detalles de este plan".
Reino Unido asumió un compromiso legalmente obligatorio en junio del año pasado de reducir las emisiones de gases productores del efecto invernadero a cero para el año 2050.
En febrero de 2020, Johnson una vez más señaló que Reino Unido pondría fin a la venta de vehículos que usen gasolina y diésel entre 2035 y 2040.
"La recuperación de nuestro planeta y de nuestras economías puede y debe continuar mano a mano", indicó Johnson, luego de que el país ha sido afectado significativamente por la pandemia y actualmente está introduciendo medidas de mayor confinamiento.
Para hacer volver la vida a la normalidad, países como Reino Unido, China, Alemania, Rusia y Estados Unidos sostienen una carrera contra el tiempo para desarrollar vacunas contra el coronavirus.
