ESPECIAL: Menor comunidad indígena de Brasil usa con éxito barreras sanitarias para protegerse de COVID-19

Actualizado 2020-10-06 09:45:23 | Spanish. xinhuanet. com

GRAJAÚ, Brasil, 5 oct (Xinhua) -- Para protegerse de la llegada de la pandemia de COVID-19, la aldea indígena Morro Branco, la menor de Brasil, instaló unas barreras sanitarias que por el momento tuvieron un gran éxito evitando que el virus causara estragos entre sus miembros, todos ellos de la etnia Guajajara.

Situada en el interior del estado de Maranhao (noreste), dentro del término municipal de Grajaú, Morro Branco es una de las aldeas indígenas que estos días recibió una misión especial de las Fuerzas Armadas brasileñas para atender médicamente a la población indígena y ayudarlos en la prevención de la COVID-19.

En una entrevista concedida a Xinhua, el cacique de Morro Branco, Sebastiao Bento Guajajara, aseguró que "esta acción de las Fuerzas Armadas aquí, en nuestra comunidad, es muy importante. Este atendimiento de prevención contra la COVID-19, la atención a los animales, que también tienen sus enfermedades ... todo esto ayuda a prevenir, porque la COVID-19 es una enfermedad que es muy seria, sabemos que no es broma".

El cacique admitió que "hubo mucho pánico en nuestra comunidad cuando tuvimos conocimiento de la llegada del virus a Brasil y su rápida expansión. Debido a ello, por primera vez creamos barreras sanitarias para prevenir, con la iniciativa de los otros caciques y del personal sanitario. Hasta ahora tuvimos apenas dos casos en nuestra comunidad, por lo que podemos decir que la barrera sanitaria tuvo un efecto positivo contra la COVID-19".

La proximidad con el núcleo urbano de Grajaú motivó la instalación de la barrera sanitaria, un control de las personas que entran y salen de la comunidad, todas ellas obligadas a pasar alcohol gel en sus manos y a usar una máscara.

Según explicó a Xinhua, Ythay Guajajara, una de las mujeres de la aldea, "es un escenario muy triste el que vivimos actualmente, por lo que todos los indígenas agradecemos mucho estas operaciones de ayuda. Necesitamos la sensibilidad de todos, más atención hacia la salud indígena, un combate específico, lo único que tenemos hasta ahora son acciones de prevención contra el virus", lamentó.

Para ella, el actual momento de pandemia hace que los miembros de la etnia Guajajara, la mayor de Brasil y que cuenta con unos 40.000 miembros en el estado de Maranhao, vivan "muy preocupados".

"Es una situación muy distinta de otras enfermedades que ya llegaron aquí, que tenemos como tratar. Todo es muy oscuro para nosotros, no sabemos lo que está sucediendo, hubo un impacto muy malo en la comunidad porque no sabemos como ayudar, como ayudar a nuestros parientes", resaltó.

Ythay comentó que "cuando se registró el primer caso de la COVID-19 en Grajaú, todos tuvimos mucho miedo en la aldea y los caciques optaron entonces para instalar una barrera sanitaria para hacer una selección de las personas que entraban o salían de la aldea. Esto ayudó mucho, porque pese a estar muy cerca de la ciudad, a 500 metros, no tuvimos tantos casos graves de la COVID-19".

Para José Aldrinho Guajajara, el estilo de vida de los indígenas dificulta algunas de las medidas de prevención contra la COVID-19, como el distanciamiento social.

"Somos la mayor comunidad indígena de Brasil, pero la realidad que vivimos es la misma que el resto de aldeas, porque la vida del pueblo indígena es muy colectiva, compartimos muchas cosas juntos, vivimos juntos. Aunque fuéramos la mayor tierra indígena, las costumbres serían las mismas que la menor: ir todos al río a tomar baño juntos, las reuniones todos juntos...los indígenas siempre estamos reunidos, por lo que es imposible tener distanciamiento", afirmó.

Aldrinho lamentó "la falta de apoyo de los gobiernos en el combate a la COVID-19, ya sea el municipal, el regional o el federal. Lo único que nos llegó fueron cestas básicas, pero los kits que recibimos fueron donaciones, pero no es algo que podamos decir que eran productos esenciales, no era algo que nos protegía del virus".

Desde el viernes hasta este lunes, las Fuerzas Armadas brasileñas realizaron la tercera "Operación Maranhao", en la que se entregaron más de dos toneladas de medicamentos y equipamientos de protección individual a los indios Guajajara que hay en el estado.

La Operación, liderada por las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Salud, atendió a 12.216 indígenas con la presencia de 22 sanitarios del Ejército brasileño. Además de las acciones contra la pandemia, también se realizaron atendimientos clínicos, pediátricos, ginecológicos, odontológicos y también veterinarios.

 
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ESPECIAL: Menor comunidad indígena de Brasil usa con éxito barreras sanitarias para protegerse de COVID-19

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GRAJAÚ, Brasil, 5 oct (Xinhua) -- Para protegerse de la llegada de la pandemia de COVID-19, la aldea indígena Morro Branco, la menor de Brasil, instaló unas barreras sanitarias que por el momento tuvieron un gran éxito evitando que el virus causara estragos entre sus miembros, todos ellos de la etnia Guajajara.

Situada en el interior del estado de Maranhao (noreste), dentro del término municipal de Grajaú, Morro Branco es una de las aldeas indígenas que estos días recibió una misión especial de las Fuerzas Armadas brasileñas para atender médicamente a la población indígena y ayudarlos en la prevención de la COVID-19.

En una entrevista concedida a Xinhua, el cacique de Morro Branco, Sebastiao Bento Guajajara, aseguró que "esta acción de las Fuerzas Armadas aquí, en nuestra comunidad, es muy importante. Este atendimiento de prevención contra la COVID-19, la atención a los animales, que también tienen sus enfermedades ... todo esto ayuda a prevenir, porque la COVID-19 es una enfermedad que es muy seria, sabemos que no es broma".

El cacique admitió que "hubo mucho pánico en nuestra comunidad cuando tuvimos conocimiento de la llegada del virus a Brasil y su rápida expansión. Debido a ello, por primera vez creamos barreras sanitarias para prevenir, con la iniciativa de los otros caciques y del personal sanitario. Hasta ahora tuvimos apenas dos casos en nuestra comunidad, por lo que podemos decir que la barrera sanitaria tuvo un efecto positivo contra la COVID-19".

La proximidad con el núcleo urbano de Grajaú motivó la instalación de la barrera sanitaria, un control de las personas que entran y salen de la comunidad, todas ellas obligadas a pasar alcohol gel en sus manos y a usar una máscara.

Según explicó a Xinhua, Ythay Guajajara, una de las mujeres de la aldea, "es un escenario muy triste el que vivimos actualmente, por lo que todos los indígenas agradecemos mucho estas operaciones de ayuda. Necesitamos la sensibilidad de todos, más atención hacia la salud indígena, un combate específico, lo único que tenemos hasta ahora son acciones de prevención contra el virus", lamentó.

Para ella, el actual momento de pandemia hace que los miembros de la etnia Guajajara, la mayor de Brasil y que cuenta con unos 40.000 miembros en el estado de Maranhao, vivan "muy preocupados".

"Es una situación muy distinta de otras enfermedades que ya llegaron aquí, que tenemos como tratar. Todo es muy oscuro para nosotros, no sabemos lo que está sucediendo, hubo un impacto muy malo en la comunidad porque no sabemos como ayudar, como ayudar a nuestros parientes", resaltó.

Ythay comentó que "cuando se registró el primer caso de la COVID-19 en Grajaú, todos tuvimos mucho miedo en la aldea y los caciques optaron entonces para instalar una barrera sanitaria para hacer una selección de las personas que entraban o salían de la aldea. Esto ayudó mucho, porque pese a estar muy cerca de la ciudad, a 500 metros, no tuvimos tantos casos graves de la COVID-19".

Para José Aldrinho Guajajara, el estilo de vida de los indígenas dificulta algunas de las medidas de prevención contra la COVID-19, como el distanciamiento social.

"Somos la mayor comunidad indígena de Brasil, pero la realidad que vivimos es la misma que el resto de aldeas, porque la vida del pueblo indígena es muy colectiva, compartimos muchas cosas juntos, vivimos juntos. Aunque fuéramos la mayor tierra indígena, las costumbres serían las mismas que la menor: ir todos al río a tomar baño juntos, las reuniones todos juntos...los indígenas siempre estamos reunidos, por lo que es imposible tener distanciamiento", afirmó.

Aldrinho lamentó "la falta de apoyo de los gobiernos en el combate a la COVID-19, ya sea el municipal, el regional o el federal. Lo único que nos llegó fueron cestas básicas, pero los kits que recibimos fueron donaciones, pero no es algo que podamos decir que eran productos esenciales, no era algo que nos protegía del virus".

Desde el viernes hasta este lunes, las Fuerzas Armadas brasileñas realizaron la tercera "Operación Maranhao", en la que se entregaron más de dos toneladas de medicamentos y equipamientos de protección individual a los indios Guajajara que hay en el estado.

La Operación, liderada por las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Salud, atendió a 12.216 indígenas con la presencia de 22 sanitarios del Ejército brasileño. Además de las acciones contra la pandemia, también se realizaron atendimientos clínicos, pediátricos, ginecológicos, odontológicos y también veterinarios.

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