RIO DE JANEIRO, 19 sep (Xinhua) -- Brasil todavía está a tiempo de revertir la situación de "crisis humanitaria y social" que vive por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), que ha cobrado la vida de más de 136.000 personas en el país y ha dejado más de 4,5 millones de casos, según el epidemiólogo Unaí Tupinambás.
"Brasil tiene tiempo para reposicionarse y cambiar el rumbo de la pandemia en el país, pero para esto se necesita una orientación centralizada del Ministerio de Salud. Sin ella, nunca saldremos de la primera ola, será como un tsunami continuo, una crisis humanitaria y social y con la economía patinando durante más tiempo", afirmó Tupinambás en una entrevista a Xinhua.
"Brasil falló totalmente hasta ahora en el combate a la pandemia. Habría que pedir disculpas a la población, fallamos como nación, principalmente para proteger a los más vulnerables", lamentó.
El también profesor de Medicina en la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) alertó de las consecuencias negativas que puede tener la flexibilización de las medidas de aislamiento social y distanciamiento, con un nuevo aumento de casos.
"Hay que reforzar que a pesar de que la gente esté cansada tras seis meses de pandemia, el virus no acabó, sigue circulando, los números muestran que tenemos muchas personas susceptibles de infectarse. Es verdad que en un ambiente externo el virus se transmite menos, pero estas imágenes de playas, bares y avenidas llenas de gente no ayudan. Hay que recordar que la mitad de las transmisiones son a través de personas asintomáticas, por lo que tienen que pensarlo dos veces antes de tener comportamientos tan equivocados como estos que vemos, de aglomeraciones", comentó.
Recordó que "en los últimos días, el número de muertes y nuevos casos en Río de Janeiro aumentó, coincidiendo con las imágenes de playas completamente llenas de gente que hubo durante el puente festivo del 7 de septiembre".
Tupinambás consideró que "de manera general, la forma de enfrentar el virus en Brasil fue muy equivocada, somos el segundo país con más muertes (detrás de Estados Unidos) y el tercero en casos (detrás de Estados Unidos e India), y seguimos con esta onda interminable".
De acuerdo con el experto, "el comportamiento errado de la población para enfrentar el virus tiene a ver con la postura de nuestros gobernantes. Un trabajo reciente en Estados Unidos apuntó que los estados republicanos donde compraron el discurso del presidente Donald Trump de minimizar la pandemia son ahora los que tienen más problemas para enfrentarla".
"En Brasil y Estados Unidos vimos una cierta arrogancia de las autoridades, mintiendo incluso a la población, con una postura negacionista de la ciencia, y dejó a ambos países como los que tienen más muertes en el mundo por la pandemia", recordó.
El médico brasileño subrayó que "Brasil tiene un sistema de salud robusto y podríamos haber sido un ejemplo mundial a la hora de enfrentar el virus pero somos uno de los peores ejemplos, con pésimos números en muertes y en casos. Hay muchos ejemplos en Asia de cómo enfrentar la pandemia, en Tailandia, Singapur, China, Vietnam, incluso Nueva Zelanda".
Tupinambás citó como ejemplo a Vietnam, país con un índice de desarrollo humano similar al de Brasil pero con una densidad demográfica 10 superior "y apenas tienen 35 muertes por la pandemia".
Tailandia también tiene densidad demográfica alta y muy pocas muertes, explicó al señalar que "es muy triste ver un país como el nuestro, con un sistema de salud como el nuestro, que tuvimos tiempo para prepararnos y estamos perdidos, a la deriva".
"Vemos ya la segunda ola intensa en Río de Janeiro o Manaos, donde las autoridades hablaban de inmunidad de rebaño y que el virus no volvería (...) No se vencerá la pandemia por decreto, hay que basarse en la ciencia, en las evidencias, proteger la población y proteger la vida (...) Los países que protegieron la vida, como China, son los que crecerán económicamente, y algunos como el nuestro, que piden salvar la economía, tendrán un resultado peor", enfatizó.
"Esto de tener que elegir entre salud y economía no existe, siempre es la vida primero, porque sin la vida la economía no funciona", indicó.
El epidemiólogo añadió que en caso de que exista una segunda ola de la COVID-19 en el país, "el sistema de salud puede entrar nuevamente en colapso y esto significa que las personas que padezcan otros problemas no puedan tratarse. Las personas tienen que pensar sobre esto".
