BEIJING, 18 sep (Xinhua) -- Las últimas tres décadas han sido testimonio de que las fuerzas armadas de China se convierten en una fuerza clave en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, asegura un libro blanco publicado hoy viernes por la Oficina de Información del Consejo de Estado.
Los cascos azules chinos han dejado su huella en más de 20 países y regiones, entre ellos Cambodia, la República Democrática del Congo (RDC), Liberia, Sudán, Líbano, Chipre, Sudán del Sur, Malí y la República Centroafricana.
Al cumplir las tareas que incluyen la supervisión del cese el fuego, la estabilización de situaciones, la protección de civiles, proveer protección militar y el despliegue de fuerzas de apoyo, los militares chinos han hecho una enorme contribución a la facilitación de la solución pacífica de controversias, salvaguardando la seguridad y estabilidad regionales y promoviendo el desarrollo económico y social en los países receptores, según el libro blanco titulado "las Fuerzas Armadas de China: 30 años de operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU".
Lejos de la tierra natal, el personal chino de mantenimiento de la paz ha facilitado activamente la asistencia humanitaria a la vez que participa ampliamente en la reconstrucción posterior a los conflictos, realizando esfuerzos concretos para llevar la paz y la esperanza a los pueblos afectados por la guerra, afirma el documento.
