ASUNCIÓN, 12 sep (Xinhua) -- Paraguay superó este sábado las 500 muertes por COVID-19, en total 514, tras registrarse otros 18 fallecidos, según el informe del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del país sudamericano.
Seis de los decesos se produjeron en el departamento Central; mientras que tres proceden de la capital Asunción, tres del departamento de Alto Paraná, tres de Guairá, uno de Ñeembucú, uno de Cordillera y otro de Paraguarí.
El reporte habitual de actualización de datos de la cartera sanitaria, señala además que de un total de 3.708 muestras procesadas, 813 resultaron positivos, todos ellos correspondientes a casos comunitarios y encontrándose en aislamiento.
Con esto, el número total de casos confirmados de COVID-19 en Paraguay asciende a 27.324, al completarse 186 días de cuarentena de la población.
En contrapartida, el informe refiere que 498 pacientes lograron superar la enfermedad, sumando así en total 13.679 recuperados en lo que va de la pandemia.
El mismo detalla además que actualmente existen 13.131 casos activos de COVID-19, de los cuales 572 se encuentran internados, 134 en terapia intensiva, y el resto permanece en aislamiento domiciliario y en albergues.
El Gobierno de Paraguay oficializó este sábado la entrada en vigencia de la denominada cuarentena social en los departamentos de Concepción y Caaguazú, a partir del 13 al 27 de septiembre.
La determinación responde a la situación epidemiológica actual, en la que se registra una alta acumulación de casos positivos de COVID-19, en ambos departamentos de la región oriental del país, siguiendo a esta capital y a los departamentos de Central y Alto Paraná.
El decreto dado a conocer en la fecha, se orienta principalmente a reducir las actividades sociales y disminuir el traslado no esencial de personas a diferentes distritos y regiones del país, limitando las actividades y servicios específicos en ambos departamentos dentro del horario de 05:00 hasta las 20:00 horas.
En las últimas tres semanas, ambas regiones presentaron un aumento progresivo de la demanda de camas comunes y de terapia intensiva por casos relacionados a COVID-19, refiere un reporte oficial del Gobierno paraguayo.
