PARIS, 20 ago (Xinhua) -- La operación militar de las fuerzas francesas continúa en Mali, dijo hoy la ministra de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, dos días después de que un motín condujo a la renuncia forzosa del presidente Ibrahim Boubacar Keita del país africano occidental.
"La Operación Barkhane, solicitada por la población de Mali y autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU, continúa", dijo Parly en Twitter.
Unos 5.000 soldados franceses iniciaron la Operación Barkhane en 2014 en el Sahel para ayudar a los países del G5 Sahel (integrado por Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger) a mantener el control de su territorio y al mismo tiempo evitar que la región se convierta en un refugio seguro para grupos islamistas.
El martes por la noche, un motín, que ocurrió en Kati, una ciudad cercana a la capital Bamako, condujo al arresto del presidente, el primer ministro y varios miembros más del Gobierno de Mali. Keita, detenido por soldados malienses amotinados en un campo militar, anunció su dimisión y la disolución de la Asamblea Nacional y del Gobierno del primer ministro Boubou Cisse.
Francia "reafirma su adhesión a la soberanía, el respeto a las instituciones, la vida democrática y la estabilidad en Mali. Alienta a todas las fuerzas políticas y sociales a entablar un diálogo para encontrar una solución a la profunda crisis que atraviesa el país y pide el restablecimiento inmediato del poder civil", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves le Drian.
París ha tomado nota de la renuncia de Keita e instando a su "liberación inmediata", así como la de los miembros de su Gobierno, que se encuentran actualmente detenidos, agregó.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó enérgicamente el motín en Mali. La Comisión de la Unión Africana decidió suspender a Mali del organismo panafricano.
Los líderes del golpe militar dijeron el miércoles que aprobarían una transición política y organizarían elecciones dentro de un "tiempo razonable".
