Imagen sin fechar cedida por el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan del investigador paleontólogo, Angel Pradeiro (d), junto a los técnicos, Diego Abelin (i) y Raul Gordillo (c), trabajando en la remoción del fósil de una tortuga en el Yacimiento Quebrada del Puma, en la localidad Balde de Leyes, provincia de San Juan, Argentina. (Xinhua/Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan)
BUENOS AIRES, 17 ago (Xinhua) -- Paleontólogos de Argentina descubrieron en el oeste del país los restos de una tortuga que habitó hace 205 millones de años, un aporte clave para el conocimiento evolutivo de la fauna correspondiente al período Triásico, según explicaron los propios responsables del hallazgo.
El ejemplar, bautizado como "Waluchelys cavitesta", tenía un caparazón de 40 a 50 centímetros de diámetro y medía 30 centímetros de alto, así como 60 de largo.
Los restos fueron hallado en la provincia de San Juan, cerca de la localidad Balde de Leyes, 1.060 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
El jefe del área de Paleontología del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), Ricardo Martínez, habló para Xinhua del aporte crucial del hallazgo.
Martínez dijo que aporta tanto al conocimiento de la historia evolutiva, como al de las propias tortugas, así como "al conocimiento de la evolución de la fauna en general a fines del Triásico".
"No es sólo que hayamos hallado a esta tortuga, sino que hemos hallado un yacimiento completo, con una fauna nueva del Triásico superior, con una edad más o menos de unos 205 millones de años", comentó.
El doctor en Ciencias Geológicas, especializado en paleontología de vertebrados, dijo que se trata de una edad "antes del Jurásico, en los albores de varios grupos de vertebrados, entre ellos las tortugas, los dinosaurios, los mamíferos y los reptiles voladores".
En el yacimiento fueron halladas unas 20 nuevas especies de animales desconocidas para la ciencia, entre ellas estas tortugas, parciales, que consisten en por lo menos cuatro especímenes, bastante completos de caparazón, según la explicación de Martínez.
Los hallazgos se llevaron a cabo en 2015 y 2018, pero se validaron recientemente por la comunidad científica, tras el laborioso trabajo de los profesionales argentinos.
"Elegimos el nombre 'Waluchelys' porque 'Walu', en diaguita, que es el lenguaje de los aborígenes de esta zona de Argentina, significa tortuga. 'Chelys' es un sufijo, que deriva del griego y que también significa tortuga", explicó Martínez.
"La palabra 'cavitesta' viene del latín y quiere decir 'huecos en el caparazón', la característica más importante de esta tortuga y que la hace tan relevante, aparte de ser una de las más viejas del mundo", añadió el experto.
El paleontólogo indicó que los ejemplares hallados pueden considerarse el tronco inicial de la evolución de las tortugas, cuando todavía no aparecían los dos grupos conocidos actualmente, que son las cryptodiras y las pleurodiras.
Imagen sin fechar cedida por el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan de una reconstrucción artística realizada por el paleoartista, Jorge González, de la tortuga Waluchelys cavitesta, encontrada en el Yacimiento Quebrada del Puma, en la localidad Balde de Leyes, provincia de San Juan, Argentina. (Xinhua/Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan)
Las primeras, las más comunes, son de agua salada y de tierra, y retrotraen su cabeza hacia atrás, mientras que las segundas meten su cabeza dentro del caparazón de manera lateral, como las tortugas de agua dulce.
"La hallada en San Juan no metía ni las patas ni la cabeza dentro del caparazón, pero sí lo tenían, y ese es el misterio, cómo lo desarrollaron y por qué", comentó el investigador.
Por su parte, la paleontóloga Cecilia Apaldetti dijo a Xinhua que la importancia de la especie hallada "radica en una característica muy llamativa en sus placas".
"Las tortugas que conocemos hoy tienen un caparazón en la parte dorsal y una especie de caparazón en su parte ventral. Estos caparazones están constituidos por placas", sostuvo Apaldetti.
"Las placas de la periferia del caparazón (de la tortuga hallada) tienen cavidades que no sabemos todavía qué función tenían. Es lo más llamativo y lo que diferencia a esta tortuga del resto de las que conocemos", añadió la científica.
La integrante del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) mencionó que esta tortuga está relacionada al origen del grupo, al saberse que las tortugas aparecieron en el Triásico.
"Waluchelys" viene a representar entonces un eslabón más de ese momento, donde los grupos se originan, evolucionan y dan las formas que conocemos actualmente, según la consideración de la investigadora.
"Las tortugas no cambiaron demasiado a lo largo del tiempo en su forma general, pero la especie hallada es tan primitiva que no se asemeja a ninguno de los grupos que conocemos actualmente. No tiene los rasgos típicos de las actuales", enfatizó Apaldetti.
La especialista destacó que San Juan ofrece algo que ocurre en muy pocos lugares del mundo, al aflorar en superficie sedimentos del Triásico.
De acuerdo con la investigadora, en otras regiones de Argentina, como la Patagonia (sur), es más común encontrar fauna y flora del Jurásico o el Cretácico, los dos períodos siguientes de la Era Mesozoica, en la que vivieron los dinosaurios.
"Los hallazgos que tenemos en San Juan siempre van a dar información del origen del grupo y de la evolución, la importancia más relevante del Triásico, porque fue allí donde la mayoría de grupos de vertebrados que conocemos hoy, como aves o mamíferos, se originaron", señaló.
Apaldetti recordó que en el período Triásico todos los continentes que conocemos hoy en día estaban unidos en un único "mega continente" llamado Pangea, por lo que es común encontrar dinosaurios o tortugas en el sur de América muy similares a las encontradas en Sudáfrica o Australia.
San Juan destaca en particular "por ofrecer una fotografía de hace 200 millones de años. Hay una cantidad de fósiles inimaginable, que en casi ningún yacimiento fosilífero del mundo se puede encontrar, no sólo por la cantidad, sino por la diversidad", agregó la paleontóloga.