Imagen del 10 de agosto de 2020 de una céntrica avenida sin circulación de vehículos en el municipio Centro Habana, en La Habana, capital de Cuba. La capital de Cuba amaneció el lunes bajo estrictas medidas de confinamiento, tras un rebrote de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19), que en los últimos días disparó los contagios. Cuba tiene un acumulado de 88 fallecidos y 3.046 contagiados desde la aparición de la enfermedad en la isla. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 9 ago (Xinhua) -- El gobierno cubano aplicó nuevas medidas restrictivas, especialmente en La Habana, ante un rebrote de la pandemia del nuevo coronavirus que en los últimos siete días registró un crecimiento exponencial de los contagios.
Aunque la cifra de decesos se mantiene en 88 desde hace varios días, los infectados sumaron 307 en la última semana, la mayoría reportados en La Habana con 149, lo que llevo al ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, a vaticinar una situación casi fuera de control.
"El pronóstico indica que la situación está próxima a volverse incontrolable", apuntó el ministro.
En La Habana están activos siete eventos de transmisión local y las autoridades sanitarias vigilan 31 focos en 10 municipios habaneros.
Después de un rebrote de contagios, la capital reporta un promedio diario superior a los 40 enfermos, cifra cercana a la alcanzada durante abril último, cuando ocurrió el pico de la pandemia.
La fuente de contagio de 88 nuevos infectados viene del extranjero, lo que confirma la validez de la decisión de colocar en cuarentena durante 14 días a todas las personas que lleguen desde el extranjero.
Esos casos fueron detectados en los centros de aislamiento a los que van los viajeros, la mayoría retornados en vuelos humanitarios, pues la isla mantiene cerradas sus fronteras, salvo para el comercio.
El gobierno decretó el cierre de La Habana desde este lunes ante un repunte de los casos de contagios. La decisión, que incluye nuevamente la reinstauración del aislamiento social y el distanciamiento físico, significa una vuelta atrás que constituye un duro golpe para el país, que ya había logrado controlar las infecciones.
Al intervenir en un programa en la televisión nacional, el gobernador de la ciudad, Reinaldo García, dijo que a partir de hoy lunes entrarán en vigor una serie de disposiciones que incluyen la suspensión del transporte público y el cierre de bares, restaurantes, cafeterías, parques, playas y piscinas.
El jefe del gobierno capitalino anunció que retomarán la desinfección de las calles en las zonas más golpeadas por la enfermedad y reaparecerá el sistema de mensajeros para asistir a 59.000 familias consideradas como vulnerables, que incluyen a ancianos, embarazadas y discapacitados.
Alrededor de la ciudad se establecieron 14 puntos de control para limitar las entradas y salidas en autopistas y carreteras que comunican a la urbe con otras provincias, para limitar y controlar el flujo de viajeros. También los ómnibus y taxis dejarán de circular a partir del lunes, a excepción para el traslado de trabajadores esenciales.
Desde el punto de vista sanitario, se incrementaron las pesquisas sanitarias de casos sospechosos, con la participación de trabajadores de la salud y de la comunidad.
El Ministerio de Salud Pública confirmó este domingo 65 nuevos casos de COVID-19, la cifra más alta registrada desde el 1 de mayo.
La Habana tiene 234 casos activos, mientras que la vecina provincia de Artemisa también tiene un número grande de enfermos, con 124, seguida de Villa Clara, en el centro, que reporta 16.
Las 12 provincias restantes y el Municipio Especial de la Isla de la Juventud reportan pocos casos, la mayoría importados.
Desde la aparición en la isla del nuevo coronavirus, hace casi cinco meses, Cuba acumula 2.953 enfermos y 88 decesos.
