BUENOS AIRES, 3 ago (Xinhua) -- A cinco meses exactos de registrar su primer caso del nuevo coronavirus (COVID-19), Argentina enfrenta una desafiante situación en materia sanitaria y económica, explicaron expertos consultados por Xinhua.
"El balance que podemos hacer es que estamos en una situación difícil, aunque la situación no es tan mala como en la que hubiéramos podido estar de no haber tomado las medidas que hemos tomado", dijo a Xinhua el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), Omar Sued.
El profesional, que integra el Comité de Expertos que asesora al presidente del país, Alberto Fernández, señaló que Argentina adoptó una serie de medidas "costosas y dolorosas para todos, pero que han permitido evitar muchísimas muertes".
Sued aludió al aislamiento social, preventivo y obligatorio que se estableció el 20 de marzo pasado y que rige hasta el venidero 16 de agosto, cuarentena que incluye la suspensión de clases presenciales, el cierre de fronteras y, desde este lunes, la prohibición por dos semanas de reuniones sociales en ámbitos públicos y privados.
"Cada día se reportan unos 5.000 casos y eso es muy difícil de manejar para el país, especialmente el hecho de tener que hacer una búsqueda de contactos efectiva, con rastreo y bloqueo de los contactos de todas estas personas que van apareciendo", añadió el especialista en enfermedades infecciosas.
El primer caso de la COVID-19 en Argentina se registró el tres de marzo y correspondió a un hombre de 43 años que regresó al país tras vacacionar en Italia, mientras que el primer deceso ocurrió el siete de marzo e involucró a un hombre de 64 años que había visitado Francia.
Desde entonces, científicos argentinos lograron secuenciar el genoma del nuevo coronavirus, crearon tres pruebas que permiten el diagnóstico rápido de la enfermedad, comenzaron a tratar a personas contagiadas con plasma de convalecientes y desarrollaron un suero terapéutico que neutraliza el SARS-CoV-2, virus que causa la COVID-19.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, apuntó recientemente a Xinhua que la adopción temprana de una cuarentena para enfrentar la pandemia tuvo un efecto beneficioso.
"Considerando las circunstancias globales, y particularmente las de Argentina, que atravesaba una situación macroeconómica delicada, en medio de una crisis de deuda pública desde antes de la irrupción de la pandemia, el balance general es positivo. La respuesta del gobierno argentino ha sido decidida y muy temprana, tanto en materia sanitaria como en contención social y protección de activos productivos", subrayó Bárcena.
Argentina, cuya economía podría caer este año un 10,5 por ciento según la CEPAL producto de la pandemia, puso en marcha dos programas, uno de Asistencia al Trabajo y la Producción, de ayuda económica a pequeñas y medianas empresas, y otro de Ingreso Familiar de Emergencia, auxilio monetario que llega a nueve millones de residentes.
Voceros del Ministerio de Salud explicaron este lunes a Xinhua que actualmente hay 1.150 personas en terapia intensiva por la COVID-19 y que la tasa de ocupación de esas unidades es de un 55,5 por ciento a nivel nacional, guarismo que se eleva a un 65 por ciento en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El reporte vespertino correspondiente al lunes confirmó un total de 206.743 casos y 3.813 muertes por la COVID-19, siendo éste el día con mayor cantidad de decesos (166) para un lapso de 24 horas en los últimos cinco meses. La tasa de letalidad es de 1,84 por ciento.
Xinhua también recogió la opinión de Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, quien acotó que el 60,5 por ciento de los residentes acuerda con una reapertura gradual de las actividades, mientras que un 10,2 por ciento prefiere mantener la cuarentena, según la más reciente encuesta realizada por M&F.
Tras casi cinco meses de aislamiento, el tema que más preocupa a los argentinos además de la economía y la salud es la inseguridad, un asunto que siempre es muy sensible para el común de la gente, porque afecta su vida cotidiana, expresó la experta.
"La gestión del gobierno tiene un porcentaje de aprobación de un 48,8 por ciento, mientras que un 35,2 por ciento la desaprueba. Ese 48,8 por ciento no es un mal número en función de lo que estamos viviendo. Hay que ver qué pasa después de la pandemia con ese índice de aprobación", señaló Fornoni.
La profesional sostuvo que los dos ejes en los que se apoya hoy el Gobierno, "la economía y la salud, no tienen hoy un resultado cierto".
El presidente Fernández pidió el sábado a los residentes tener cautela y quedarse en casa ante el constante crecimiento de casos y decesos por la COVID-19.
"Cada 24 días se duplica la cantidad de muertos y eso lo tenemos que tener en cuenta", advirtió el jefe de Estado.
El mandatario instó a "no hacer reuniones sociales, porque son un foco importante de contagio. La única forma de evitar los contagios es quedarse en casa".
