RIO DE JANEIRO, 30 jul (Xinhua) -- Seis de cada 10 empresas brasileñas se vieron afectadas por la crisis que generó la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), principalmente las pequeñas de hasta 49 trabajadores, informó hoy el gobierno.
Según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), de los 2,8 millones de empresas que funcionaban en Brasil en la segunda mitad de junio, el 62,4 por ciento dijo haber sufrido un impacto negativo por la pandemia.
Entre las pequeñas empresas, el índice llegó al 62,7 por ciento, mientras que en las de mediano tamaño (de 50 a 499 trabajadores) el 46,3 por ciento sintió el impacto, y entre las grandes (500 empleados o más) el 50,5 por ciento notó el efecto adverso del virus.
El estudio del IBGE quiere seguir la evolución de algunos de los principales efectos de la pandemia de la COVID-19 en la actividad de las empresas no financieras.
Entre los efectos negativos causados por la enfermedad, la mitad de las empresas (50,7 por ciento) sufrió una caída de las ventas o reducción de los servicios prestados.
Para el 27,6 por ciento, los efectos fueron pocos o casi no se notaron, mientras que el 21,4 por ciento aseguró que aumentaron las ventas.
La caída de las ventas afectó más a las empresas pequeñas (51 por ciento), así como al 39,1 por ciento de las medianas y al 32,8 por ciento de las grandes compañías.
Entre las empresas de mayor porte, el 41,2 por ciento aseguró que el efecto de la COVID-19 fue pequeño o inexistente.
Los sectores de servicios y comercio fueron los más afectados por la pandemia.
El 65,5 por ciento de los 1,2 millones de empresas brasileñas del sector de servicios afirmó haber sufrido los efectos económicos de la pandemia, en su mayoría las que ofrecen servicios a las familias (86,7 por ciento).
En el comercio, el 64,1 por ciento de los 1,1 millones de empresas del sector se dijo afectada, especialmente las del sector de vehículos, piezas y motocicletas (74,9 por ciento).
En la industria, el 48,7 por ciento de las 306.000 compañías del sector afirmó sentir el impacto de la COVID-19, igual que el 53,6 por ciento de las 153.000 empresas del sector de la construcción.
Sobre el personal ocupado, el 78,6 por ciento de todas las empresas brasileñas (2,2 millones) mantuvo el mismo número de empleados en la segunda quincena de junio, en comparación con la quincena anterior, mientras que el 14,8 por ciento redujo personal y el 6,3 por ciento contrató trabajadores.
Entre las 411.000 empresas que redujeron la cantidad de empleados, el 61,8 por ciento cortó hasta el 25 por ciento de sus trabajadores.
El 86,1 por ciento de todas las compañías brasileñas adoptó medidas extras de higiene para prevenirse de la COVID-19 y el 42,5 por ciento mantuvo el trabajo remoto desde casa, en tanto que el 28 por ciento anticipó las vacaciones de sus empleados.
