YUBA, 23 jul (Xinhua) -- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agicultura (FAO) advirtieron hoy que 60.000 personas en Sudán del Sur están en riesgo de sufrir hambre debido a la reciente violencia intercomunitaria que ha sacudido las regiones de Jonglei y Pibor.
Una declaración conjunta emitida por las agencias de la ONU en Yuba dice que les preocupa que la violencia haya detenido la agricultura, lo que reducirá las cosechas durante el resto del año y privará a las comunidades de sus fuentes clave de nutrición.
"La violencia recurrente en Jonglei y el área administrativa del Gran Pibor en la parte oriental de Sudán del Sur ya ha desplazado a más de 60.000 personas y está paralizando la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de un número creciente de personas", dijeron las agencias de la ONU.
La violencia entre las comunidades Dinka y Murle, que se intensificó a fines del año pasado, ha causado cientos de muertes y a menudo ha implicado robo de ganado, secuestro de niños y saqueo.
"En la temporada principal de siembra, la inseguridad impide que los agricultores acudan a sus campos a cultivar alimentos y los criadores de ganado no pueden seguir sus patrones migratorios tradicionales para que sus animales pasten", dijo Meshack Malo, representante de la FAO en Sudán del Sur.
"Cuando el robo de ganado es parte de la violencia, las comunidades pierden animales esenciales para su sustento y no pueden participar en actividades agrícolas productivas, lo que conduce a una mayor inseguridad alimentaria", agregó.
Se han perdido más de 430 toneladas métricas de suministros de alimentos del PMA debido al saqueo de almacenes en las regiones afectadas por escaramuzas entre tribus.
"Simplemente no podemos reemplazar las calorías de la leche que se les da a los niños cuando se roba el ganado y se pierde un año de leche, y apenas tenemos recursos suficientes para satisfacer las necesidades actuales", dijo Matthew Hollingsworth, director de país del PMA en Sudán del Sur.
La violencia implica el riesgo de provocar crisis de inseguridad alimentaria a largo plazo en Sudán del Sur, advirtió.
Un informe de Clasificación de la Fase de Seguridad Alimentaria Integrada indica que el Area Administrativa de Pibor ahora enfrenta niveles de emergencia por inseguridad alimentaria.
El informe dice que a principios de este año, tres distritos de Jonglei tenían personas clasificadas en un nivel de "catástrofe" de inseguridad alimentaria.
"Sólo se esperaba que su seguridad alimentaria mejorara si se podía proporcionar asistencia alimentaria humanitaria constante. Pero esto ha resultado imposible debido a los combates en el área", dice el informe.
La violencia en el este de Sudán del Sur está generando más personas hambrientas justo cuando el país se encuentra actualmente en su temporada de carestía anual y cuando al menos 6,5 millones de personas o más de la mitad de la población del país ya enfrentan una grave inseguridad alimentaria aguda y necesidad de asistencia humanitaria, agrega.
