SANTIAGO, 10 jul (Xinhua) -- Las cifras de contagios de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en Chile mostraron una "moderada mejoría" con una disminución sostenida en las últimas semanas, por lo que en el país ya se habla de un desconfinamiento "paso a paso".
Con 309.274 casos a la fecha y 6.781 muertos, las autoridades chilenas destacan la mayor holgura con la que operan los hospitales en ciertas regiones, a la vez que han comenzado a levantar algunas de restricciones en zonas menos afectadas del sur, como Los Ríos y Aysén.
El ministro de Salud, Enrique Paris, dijo que los avances en torno a la pandemia "continúan", al pasar de "leves a moderados".
"Por ejemplo, la variación de los casos confirmados a nivel nacional es de -35 por ciento en los últimos 14 días", indicó.
Paris afirmó en el balance diario que "la tasa de positividad de los exámenes PCR ha bajado a 18 por ciento por primera vez en mucho tiempo" y que la media móvil de fallecidos reportados al día es la menor en casi un mes, de 104.
En tal escenario, Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico y una de las voces más respetadas durante la crisis, planteó que en un par de semanas "si cumplimos con los estándares y no tenemos nuevos rebrotes", se podría promover la apertura gradual de las ciudades.
Señaló en una reunión virtual con corresponsales extranjeros que el gobierno debe contar para ese momento con "un plan de desconfinamiento claro y transparente para toda la ciudadanía", acompañado de una "estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento efectiva, a la par de indicadores que van a marcar las etapas de apertura".
De esta forma, llamó al gobierno a aprender de los "errores" cometidos anteriormente y a descartar "apuestas muy osadas que pueden terminar siendo un flaco favor" y "un gran fracaso", capaz de anular cualquier progreso e implicar un nuevo cierre total, sostuvo.
Por su parte, desde el Ministerio de Salud han dicho que para iniciar el desconfinamiento gradual es necesario cumplir con ciertos criterios, como haber evidenciado una baja sostenida de los casos por 21 días y una positividad por debajo del 10 por ciento, factores que respalda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También se consideran la situación epidemiológica zonal, los recursos hospitalarios disponibles y la capacidad de detección y de seguimiento de los casos en cada localidad.
El infectólogo del Hospital Barros Luco, Ignacio Silva, dijo a Xinhua que es importante seguir "los indicadores epidemiológicos para evitar lo que ha ocurrido en otros países donde se han levantado las medidas", con la idea de "evitar rebrotes más grandes incluso que el pico anterior de casos".
El académico de la Universidad de Santiago puso énfasis en la situación disímil que viven las regiones en torno a la crisis, al tener en cuenta que "nuestro país es tan diverso en su geografía y en su calidad de prestaciones, por lo que la enfermedad no se ha desenvuelto de la misma manera en todas partes".
Por ello, al considerar además la situación de Santiago, la ciudad más golpeada por el virus, Silva prefirió ser "cauto y tener mucho cuidado" a la hora de hablar de una "nueva normalidad", pese a que los datos actuales a nivel país "son bastante favorables".
Con base en lo ocurrido en los países europeos con los rebrotes, el infectólogo comentó que "se van a levantar las medidas y sin ninguna duda aumentarán los casos. Lo importante es saber cuántos son, reconocerlos rápido, aislarlos y los que se compliquen poder recibirlos en un sistema de salud antes de que colapse".
En ello coincidió el presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, Tomás Regueira, quien puso el foco en el cansancio que a estas alturas de la pandemia muestra el personal de salud, quienes "necesitan un respiro antes de tener que enfrentar rebrotes".
Antes de hablar de "nueva normalidad", indicó a una radiodifusora local que "en la región Metropolitana tenemos un 10 por ciento de disponibilidad de camas (...) Pero tenemos 100 pacientes en máquinas de anestesia, más de 60 en pediatría y algunos en urgencias. El sistema no es capaz de hacerse cargo de la totalidad de pacientes".
Diversos actores de la comunidad científica y las ciencias sociales han instado al gobierno a velar "por los intereses de la salud pública, más allá de los intereses y las presiones" por retomar la actividad económica, a la vez que demandan de parte del Ejecutivo más apoyo para aquellos que hoy se encuentran desempleados o sin poder trabajar a causa de las medidas restrictivas.
Chile es el sexto país con mayor número de contagios de la COVID-19, detrás de Estados Unidos, Brasil, India, Rusia y Perú, según la OMS.
