Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 7 jul (Xinhua) -- La positividad de casos en Chile de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) ha bajado en la última semana, pero expertos llaman a no aflojar las cuarentenas y confinamientos en el país que suma 301.019 contagios, con 6.434 fallecidos.
El ministro de Salud chileno, Enrique Paris, dijo hoy martes que la región Metropolitana cumplió 23 días de mejoría y anotó una positividad de casos de 24 por ciento durante los últimos siete días.
"También podemos mostrar un descenso en el promedio de casos confirmados", agregó.
Alertó sin embargo que esto no significa que "bajemos los brazos" y recalcó que continuarán con las medidas preventivas tras informar que esta jornada el país sobrepasó los 300.000 casos.
El médico infectólogo Rodrigo Cruz señaló a Xinhua que efectivamente durante las últimas semanas han bajado los casos nuevos, los casos activos y el índice de positividad de las pruebas PCR.
El también director del Centro de Análisis e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso agregó que la positividad de los exámenes PCR ha caído al 19 por ciento promedio en los últimos siete días en el país.
Precisó que la cuarentena controlada o parcialmente controlada y bien testeada es cuando el índice de positividad no supera al 5 o 10 por ciento, al citar como ejemplo la región de Valparaíso que llegó a tener 38 por ciento hace dos semanas.
"Las cuarentenas y los confinamientos masivos se tienen que mantener. Se tienen que mantener la suspensión de eventos masivos, de eventos públicos y la suspensión de clases", afirmó.
La provincia de Santiago cumplirá el próximo viernes dos meses en cuarentena, y algunas de sus comunas sumarán más de 100 días confinadas. Esta zona totaliza más de dos tercios de los casos en todo el país.
Cruz detalló que los centros de investigación de las universidades y las sociedades científicas exhortaron al Ministerio de Salud chileno desde un principio a tomar medidas restrictivas para controlar la pandemia "en las calles y en las ciudades", como las cuarentenas masivas que "entraron tarde, pero entraron y tuvieron efectos".
También recalcó que la trazabilidad de las personas, que es "fundamental" para controlar la pandemia, "se perdió en Chile en un momento" hasta que se enfocó en la atención primaria, es decir, las unidades básicas de atención médica del país.
"Esto se revirtió hace algunas semanas. Se han creado centros de atención para aumentar la trazabilidad. Creemos que eso es bueno y está repercutiendo junto a las diferentes cuarentenas o confinamientos masivos en las distintas ciudades", argumentó.
Entre las medidas de confinamiento destacó las residencias sanitarias, las cuales, aunque también llegaron tarde, se concretaron.
A la fecha hay 9.882 lugares en 147 residencias sanitarias y, en total, más de 9.000 personas han ocupado estos centros, según detalló este martes el gobierno chileno.
Por esta razón, el experto concluyó que el gobierno chileno ha corregido las medidas que en un principio no se tomaron de forma oportuna y que a la fecha están teniendo "un impacto positivo inicial".
En esta línea, Cruz subrayó que "en este momento no podemos relajar ninguna medida y debemos tener al menos tres semanas a la baja con la posibilidad de los casos nuevos, los casos antiguos, también de la mortalidad y ahí recién podemos acercarnos a relajar medidas. Antes no".
Por su parte, el miembro del Consejo Asesor del Ministerio de Salud de Chile, Alvaro Erazo, dijo este martes que "se están aplicando medidas y están dando resultados", pero recordó que "lo más estricto es la última etapa".
Este martes el Ministerio de Salud calificó las cifras del país como "esperanzadoras", pero reparó que "no se tomará ninguna medida que ponga en peligro o que arriesgue las buenas noticias y los buenos números y cifras que hemos mostrado hoy".
Anunció que están preparando, con todas las precauciones y siguiendo las recomendaciones, un plan para comenzar y avanzar en una futura estrategia de desconfinamiento.
Chile es el sexto país del mundo con más contagios según datos de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
