BUENOS AIRES, 6 jul (Xinhua) -- La manga de langostas que invade a Argentina desde mayo pasado no ha causado, hasta la fecha, daños importantes a cultivos agrícolas del país pero su mitigación se hace necesaria para evitar que se multiplique como en otras épocas, apuntó el coordinador del Programa de Protección Vegetal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Eduardo Trumper.
En entrevista con Xinhua, Trumper indicó que la manga de unos 10 kilómetros de longitud y 5 de ancho, proveniente de Paraguay, se ha dispersado por el territorio argentino en sentido norte-sur, afectando a provincias como Formosa, Santa Fe, Chaco, y ubicándose actualmente en Corrientes, donde el descenso de la temperatura, por la llegada del invierno, ha propiciado su asentamiento.
"Hasta el presente esta manga no ha presentado daños de gran consideración. Cuando entró a la provincia de Formosa afectó a algunos lotes de maíz y mandioca, pero no fue un impacto económico de relevancia. Al pasar por Santa Fe y Chaco afectó algunos cereales de invierno como avena y trigo, y hay ciertos registros de daños en cultivos de raigrás en Corrientes", explicó.
En su criterio, "el movimiento (de la plaga) ha sido favorecido por los fuertes vientos desde el norte, que hemos tenido estos días, y esta dispersión se aplacó cuando tuvimos un frente frío que cubrió parte del territorio nacional, eso provocó que la manga se asentara y no volviera a tener vuelo, salvo los días que empezó a levantar la temperatura".
El vocero del INTA, entidad que acompaña al Senasa (Servicio Nacional de Calidad Agroalimentaria) en el abordaje, monitoreo y control de la manga a nivel nacional, explicó que los insectos podrían estar ingiriendo "vegetación espontánea", lo cual ha permitido que no hayan registros de gran cantidad de cultivos con daños significativos.
"Esta especie es polífaga, es una especie que es propia del Gran Chaco Americano, que tiene como vegetación natural muchas especies arbustivas, arbóreas, leguminosas, la langosta tiene un rango alimenticio muy amplio, sin embargo, no se le he ha visto generando hasta ahora daños de gran consideración a los cultivos agrícolas", precisó.
La aparición de la también llamada "langosta sudamericana" eleva el nivel de alerta entre las autoridades porque a pesar de su poco impacto en el sector agrícola, de no interrumpirse la reproducción de la manga se está ante el riesgo "de llegar a los niveles históricos de la primera mitad del siglo XX".
"El impacto económico en aquella oportunidad fue de gran consideración y esto es lo que podría ocurrir si esta especie continúa reproduciéndose, ciclo tras ciclo. El monitoreo que se está realizando justamente apunta a evitar que el problema llegue a esa escala", anotó el coordinador del INTA.
Daniela Vitti, vocera del INTA en Santa Fe, indicó que tras su paso por esta provincia a mediados de junio, la plaga se trasladó al este empujada por los fuertes vientos, asentándose en Corrientes dónde no se tenía registros de esa población en los últimos 70 años.
"En Santa Fe la manga se movió unos dos días en localidades como Villa Ana, Lanteri y El Sombrerito, favorecidas por la temperatura de entre 20 a 30 grados. Luego, el viento redireccionó a las langostas hacia el este, haciéndolas atravesar el río Paraná y asentándose en Corrientes", subrayó.
