QUITO, 6 jul (Xinhua) -- Ecuador logró un acuerdo con el grupo más importante de tenedores de bonos para reducir en 1.500 millones de dólares la deuda externa del país sudamericano, anunció hoy el presidente Lenín Moreno.
El mandatario indicó en Twitter que el acuerdo permitirá además "bajar el interés de 9,3 a 5,2 por ciento, ampliar el plazo en 10 años más y obtener 5 años de gracia para el pago del capital (de ese tramo de obligaciones)".
"¡Con esto liberaremos más de 16.000 millones de dólares, en los próximos 10 años!", destacó el presidente, quien señaló que "actuar con decencia trae grandes resultados".
El acuerdo alcanzado se enmarca en un proceso de renegociación de las condiciones de la deuda externa ecuatoriana en bonos, que asciende a los 17.300 millones de dólares.
Dicho proceso de "reperfilamiento" inició el pasado 2 de junio con el fin de reducir las presiones de pago que generarán estos bonos.
El gobierno del presidente Moreno, cuyo mandato termina el 24 de mayo de 2021, se ha empeñado en reestructurar la deuda externa del país para, entre otras cosas, reducir sustancialmente las necesidades de financiamiento en el mediano plazo y restablecer la sostenibilidad de la deuda en el mediano y largo plazos.
Hasta abril pasado, la deuda ecuatoriana alcanzaba los 57.181 millones de dólares, lo que equivale al 52,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según datos oficiales.
La nación andina enfrenta la más grande crisis económica provocada por la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), que ha dejado pérdidas en ventas en el sector productivo cercanas a los 16.000 millones de dólares, según estimaciones oficiales.
En el contexto de la pandemia, el gobierno redujo a la mitad sus ingresos por una baja significativa en el precio del petróleo, su principal producto de exportación.
El precio del petróleo ecuatoriano se cotizó en promedio en 23 dólares por barril en marzo pasado, mientras que el año anterior se estimó un precio de 51 dólares por barril, de acuerdo con el Banco Central del país.
A ello se suma un menor dinamismo en la demanda externa de productos no petroleros.
