BUENOS AIRES, 2 jul (Xinhua) -- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) destacó hoy jueves la "decidida" respuesta sanitaria y económica de Argentina ante la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), en un contexto desafiante por la negociación de parte de la deuda externa con acreedores privados.
La secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, encabezó este jueves desde Santiago de Chile la presentación por videoconferencia del informe "Sectores y empresas frente al COVID-19: emergencia y reactivación".
En el reporte se alertó que la crisis económica generada por la COVID-19 tiene un impacto importante en los países de América Latina y el Caribe y golpea una estructura productiva y empresarial con debilidades que se han originado a lo largo de décadas.
Al preguntarle Xinhua sobre la reacción del gobierno argentino ante la pandemia, Bárcena dijo que "la respuesta del gobierno argentino ha sido muy decidida".
"Desde el punto de vista sanitario, al instaurar muy tempranamente el aislamiento social, preventivo obligatorio" el 20 de marzo, lo que provocó "muy buenos efectos en materia de contención y expansión del contagio", destacó.
Bárcena señaló que Argentina "ha tenido una mortalidad relativamente baja para el número de habitantes que tiene y eso también ha logrado que no se saturen los sistemas de salud".
El país sudamericano registró el primer caso de la enfermedad el 3 de marzo y hasta la mañana de este jueves contabilizó un total de 67.197 casos de la COVID-19, de los cuales 1.363 fallecieron, con una tasa de ocupación de las camas de terapia intensiva de 50,6 por ciento a nivel nacional.
En materia económica y de asistencia, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, un organismo de Naciones Unidas, señaló que el país dispuso "medidas de contención y de preservación de capacidades de gran magnitud a pesar de la fragilidad macroeconómica que enfrenta".
"Sabemos que está renegociando su deuda externa pública con acreedores privados", pero ello no impidió la puesta en marcha de un programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP), afirmó.
El ATP contempla la postergación y reducción del pago de contribuciones patronales y el pago, por parte del Estado, del 50 por ciento del salario de los trabajadores registrados del sector privado.
Además, Argentina instrumentó un seguro de desempleo, que va de 6.000 a 10.000 pesos (de unos 90 a unos 150 dólares), y una línea de crédito para monotributistas y trabajadores autónomos, mencionó Bárcena.
Recordó que el país "también instituyó el Ingreso Familiar de Emergencia, con una transferencia monetaria de 10.000 pesos, que es aproximadamente 150 dólares, muy en línea con lo que nosotros propusimos del ingreso básico de emergencia, para trabajadores informales asalariados, para independientes informales y para todos aquellos que están por debajo del monotributismo".
"Este programa se ha otorgado ya a cerca de 8 millones de personas en abril y mayo, un número muy significativo, porque estamos hablando de un país que tiene alrededor de 45 millones de habitantes", puntualizó Bárcena.
