QUITO, 29 jun (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció hoy que se endurecerán los controles en la circulación y en las ventas informales en cuatro sectores de Quito, la capital del país y la más poblada, donde se registra un crecimiento de casos de contagio de COVID-19.
El anuncio lo hizo en cadena nacional, luego de que autoridades del Gobierno y el alcalde de Quito, Jorge Yunda, evaluaron la escalada de contagios en la ciudad, que desde el pasado 3 de junio vive una "nueva normalidad" para reactivar la economía.
"No podemos poner un policía para cada ciudadano, controlando que no se contagie o que no contagie a otros (...), ahora como nunca, la responsabilidad es mucho más grande", dijo el mandatario.
La capital ecuatoriana sumó este lunes 6.453 casos confirmados de contagio y 460 fallecidos por la COVID-19; además, registra otros 80 decesos probables por el virus, según datos oficiales.
En los últimos días, Quito ha venido registrando un promedio diario de más de 100 infectados.
Moreno, ofreció más controles en la circulación en cuatro zonas del centro y sur de la capital, entre ellos, el centro histórico, donde se ubica la sede del Gobierno.
Además, anunció un mejor y mayor control a las ventas informales e incrementar la capacidad de atención de salud.
"Pero esto de nada sirve, si no nos damos cuenta que el virus está en todo sitio, a cualquier hora y en cualquier círculo social", apuntó el presidente.
Añadió que "dolorosamente, las únicas personas que sí han entendido la magnitud del problema, son aquellas que han perdido un ser querido".
En ese marco, Moreno apeló a la corresponsabilidad y pidió evitar reuniones con personas vulnerables al nuevo coronavirus, como los adultos mayores.
Las autoridades locales atribuyen la escalada de casos en Quito a la indisciplina de los ciudadanos que no acatan las restricciones y a las aglomeraciones, que han aumentado desde que se relajó el confinamiento social de más de 100 días.
A nivel nacional, Ecuador, que entró el pasado 1 de junio en un proceso de desconfinamiento social, sumó este lunes 55.665 casos de contagio de la COVID-19 y 4.502 fallecidos.
El presidente Moreno, señaló que en los más de tres meses de emergencia sanitaria el Gobierno se ha enfocado en "cuidar la salud, abastecer de alimentos, entregar bonos humanitarios y créditos para la reactivación".
El mandatario dijo que se ha ampliado el número de camas para la atención de pacientes contagiados, así como, se han incrementado las pruebas y las dotación de medicinas.
Reconoció, asimismo, que la mayor parte de la población está usando mascarilla.
Sin embargo, dijo que "ninguna medida es suficiente, si no contamos con la responsabilidad de cada uno de ustedes".
"Cómo es posible que en los 15 primeros días de junio se hayan reportado 1.200 fiestas a escala nacional, que tuvieron que ser suspendidas por la Policía", fustigó Moreno.
De igual manera, indicó que 57.000 conductores de motos y vehículos han sido sancionados por infringir la prohibición de circulación, 106.000 ciudadanos han violado el toque de queda y 8.000 han reincidido en esa conducta, desde marzo pasado.
