RIO DE JANEIRO, 29 jun (Xinhua) -- El endurecimiento de las restricciones de aislamiento social en Brasil no debe verse como una precipitación a la hora de decretar la apertura y sí como la evolución natural del nuevo coronavirus, consideró hoy el infectólogo Luiz Fernando Pereira.
"Es necesario que se regrese atrás en las flexibilizaciones. No hay que verlo como un error y sí como el camino, porque esta es la historia natural de la enfermedad", afirmó Pereira en entrevista con Xinhua.
"Mientras tengamos personas vulnerables a la enfermedad, en cada apertura puede haber nuevos casos", agregó.
El doctor recordó que "por esto es tan importante lavarse las manos y mantener la distancia entre las personas. Esta evolución es natural y volver atrás en la flexibilización no es un problema, así se hace la ciencia y la vida, sin miedo a cambiar".
Según él, "hace dos meses se decía que algunas ciudades, como Belo Horizonte (sureste) o Curitiba (sur), estaban logrando tener un control mayor de la pandemia. El movimiento de apertura y regreso a la cuarentena sucederá continuamente".
"Más que decir que es un error, yo creo que no podemos hablar de los municipios como algo aislado, principalmente las capitales, porque en su entorno existen otros municipios y la economía está relacionada, con las personas, la movilidad", declaró.
El experto indicó que "es muy interesante que tengamos una gestión que mire para esta articulación, tanto sobre la movilidad, que hable en relación a la diseminación, como en la capacidad para atendimiento. En Río de Janeiro, por ejemplo, los municipios de la región metropolitana dependen y usan mucho la estructura de salud de la capital, Río de Janeiro".
"Necesitamos mantener la vigilancia epidemiológica para saber si tenemos que volver atrás en las medidas de aislamiento y flexibilización", señaló.
Pereira lamentó que la COVID-19 puso de manifiesto varios problemas "que ya teníamos en Brasil, como las dificultades estructurales, de acceso de las personas a la salud o prevención, y esta dinámica de gestión, la corrupción que hay en muchas de nuestras prácticas y que se evidenció con los desvíos en la compra de respiradores y productos sanitarios".
"Con esto, además de tiempo perdido, dejamos de asistir a personas que necesitaban mucho estos respiradores, y fundamentalmente, mucho dinero público fue desviado y hace falta, porque los hospitales de campaña son montados para una necesidad puntual, aunque el sistema de salud como un todo necesitaría y debería haber invertido el dinero para que permaneciera como legado después, porque la atención en salud permanece y ya era débil", puntualizó.
"El virus sacó a relucir una serie de problemas y por esto dimos más oportunidades para que el virus se disemine y se pierdan vidas humanas entre toda esta confusión", criticó.
El infectólogo recordó la importancia de tener camas hospitalarias disponibles y de retomar la asistencia sanitaria a otros pacientes, más allá de los infectados por la COVID-19.
"A medida en que tienes más personas enfermando, tienes más riesgo de que personas tengan complicaciones, por lo que tener camas disponibles es muy importante. Es fundamental en estos momentos que retomemos la asistencia en salud de las personas que por algún motivo no buscaron el servicio, como embarazadas, que dejaron de ponerse las vacunas, hipertensos, diabéticos", dijo.
"A medida en que estas personas no cuidan de su salud, en caso de infectarse, quedan vulnerables a tener una forma grave de la COVID-19. Es la hora de retomar pero con cuidado, con una estructura de salud capaz de atender la atención primaria, para controlar la salud de toda la población", consideró.
Pereira defendió que se compartan los recursos, ya sea entre estados o entre municipios brasileños para enfrentar la pandemia.
"Sabemos que nuestro sistema de salud público prevé que toda persona tenga acceso al atendimiento, la economía está muy integrada, las personas se mueven y los recursos deben ser compartidos, esta es la mejor cosa que Brasil tiene, esta posibilidad de intercambiar recursos entre municipios, intercambiar experiencias positivas, que profesionales puedan migrar, y necesitamos contribuir porque estamos enfrentando la pandemia juntos".
"Podemos ayudar con experiencia y profesionales, los respiradores que se compraron y no están siendo usados, pueden servir en otro municipio, hay que intercambiar recursos y experiencias, incluso de las camas instaladas", sugirió.
