QUITO, 29 jun (Xinhua) -- Las autoridades de Ecuador pidieron hoy una mayor corresponsabilidad de la ciudadanía para frenar los contagios del nuevo coronavirus, que han escalado especialmente en la ciudad de Quito, la más poblada y capital del país sudamericano.
La ministra de Gobierno y presidenta del Comité Nacional de Operaciones de Emergencia (COE), que maneja la crisis sanitaria en el país, María Paula Romo, dijo hoy que tras más de 100 días de confinamiento social todavía existe indisciplina en el comportamiento ciudadano que impide contener la pandemia.
Detalló que desde el pasado 17 de marzo hasta hoy se han multado a 106.701 personas por violar el toque de queda a nivel nacional, pese a estar vigentes multas económicas que van de los 100 a los 400 dólares.
"Ninguna sanción será suficiente sin corresponsabilidad, sin conciencia, sin colaboración de cada ciudadano, de cada familia", señaló Romo en rueda de prensa virtual.
Hasta el momento, Ecuador, en proceso de desconfinamiento social para reactivar la economía desde el pasado 1 de junio, suma 4.502 fallecidos y 55.665 casos de la COVID-19.
La ministra señaló que en la primera quincena de junio, a nivel nacional, más de 1.200 fiestas clandestinas fueron reportadas como emergencias, lo que demuestra la falta de conciencia sobre los riesgos de contagio del virus.
Además, desde el relajamiento de la cuarentena, Ecuador enfrenta problemas de aglomeraciones, principalmente en Quito, donde han crecido de manera exponencial las ventas informales y la presencia de libadores en la vía pública.
Frente a ello, anunció que habrá "mayores controles y eventualmente restricciones más fuertes para la circulación en determinadas zonas de Quito", entre ellas, el centro histórico, que está entre los cinco sectores con mayor foco de contagio.
Según las estadísticas oficiales, en Quito los contagios se han incrementado en más del 60 por ciento desde el pasado 3 de junio, cuando la ciudad entró en una nueva normalidad. La capital ecuatoriana sumó hoy lunes 6.453 casos confirmados de contagio, según datos oficiales.
Por su parte, el vicepresidente ecuatoriano, Otto Sonnenholzner, afirmó en su cuenta de Twitter que es "imposible mantener un aislamiento total por más tiempo", por lo que se requiere bajar los contagios cumpliendo las restricciones vigentes en el marco de la emergencia sanitaria.
"El virus no se va a ir y debemos aprender a convivir con él, desacelerando su propagación con higiene, disciplina, respeto a las normas vigentes y uso de mascarilla. No habrá medida que resulte si no seguimos ese camino", subrayó.
A su vez, en rueda de prensa virtual, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, admitió estar "muy preocupado" por el crecimiento de contagios en algunos barrios de la ciudad.
Destacó que "el sistema sanitario trabaja a su máxima potencia" debido a la alta demanda de camas y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para pacientes infectados, por lo que pidió a la ciudadanía no relajarse.
"La corresponsabilidad ciudadana es vital a estas alturas de la pandemia", recalcó.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, refirió en la misma rueda de prensa que en los barrios de Quito, personas contagiadas y que "tienen un potencial de contagio muy alto" violaron el aislamiento y se desplazaron.
"¡Esto no es posible!", reprochó el ministro, al mencionar que entre un 50 y un 60 por ciento de esas personas "han salido a contaminar al resto" desde abril pasado, por lo que urge tomar acciones, a la vez que apeló a la responsabilidad individual.
