COMENTARIO: Reforzar cooperación entre China y UE es fundamental en mundo tras COVID-19
                 Spanish.xinhuanet.com | 2020-06-22 21:24:02

BEIJING, 22 jun (Xinhua) -- La 22ª reunión de líderes de China y la Unión Europea (UE), la primera oficial entre los dirigentes chinos y los nuevos líderes de la UE, se celebrará hoy lunes, a través de una videoconferencia, en un momento crucial en que la pandemia de COVID-19 sigue entrañando una amenaza grave para la seguridad pública y la estabilidad económica mundial.

Ante esta coyuntura, se necesita más que nunca reforzar la cooperación entre dos grandes economías como son China y la UE.

Uno de los campos principales en que ambas partes deberían reforzar la cooperación es en la ardua lucha contra el mortal patógeno. En estos momentos, China ha controlado en gran medida el brote de coronavirus, mientras la situación en Europa está mejorando.

Con su experiencia combinada en el combate al coronavirus y la curación de los enfermos, Beijing y Bruselas pueden aunar esfuerzos para ayudar a los países que siguen inmersos en la lucha contra la pandemia y promover una respuesta mundial más efectiva a esta crisis inédita de salud.

Las vacunas son el arma definitiva contra el virus. Trabajando de forma más estrecha, las dos partes pueden sumar buena parte de sus recursos médicos y trabajos de investigación a fin de que pronto esté disponible una vacuna eficaz.

La pandemia de COVID-19 ha dejado también en evidencia algunos problemas arraigados en la gobernanza de la salud pública mundial, más limitada si cabe por la amenaza de Washington de dejar la Organización Mundial de la Salud (OMS).

China y la UE deben continuar apoyando el papel indispensable de la OMS en la batalla contra la pandemia, a la par que mejoran la gobernanza de la salud pública mundial ante crisis futuras similares.

El libre comercio es otro de los ámbitos clave en que ambos lados deben potenciar la colaboración y, de este modo, ayudar a estabilizar las cadenas globales de suministro y unirse a otras fuerzas en el mundo para facilitar la recuperación de la economía mundial.

China y la UE comparten desde hace tiempo la necesidad de reforzar la cooperación en sectores como la economía, el comercio y la inversión. Los trenes de mercancías entre ambas alcanzaron un récord de 1.033 servicios en mayo, un aumento del 43 por ciento interanual y un ejemplo más de su unión ante el reto del coronavirus.

Reforzar la cooperación bilateral enviará un mensaje claro al mundo en apoyo del libre comercio y de una economía mundial abierta en una época en que el proteccionismo parece estar cobrando impulso.

Mientras tanto, a pesar de la pandemia de COVID-19, China y la UE, que representan un tercio del producto interno bruto mundial, siguen comprometidas a concluir este año un acuerdo bilateral integral de inversión.

Una conclusión oportuna del tratado de inversión China-UE es de gran importancia para que ambas partes aprovechen la complementariedad de sus respectivas economías, y les ayudará a desempeñar un papel vital en la estabilización de las cadenas globales de suministro y en la revitalización de la economía mundial.

Finalmente, Beijing y Bruselas necesitan combinar sus fuerzas para defenderse del proteccionismo y mantener el multilateralismo en un mundo cada vez más interconectado.

En los últimos años, China y la UE han demostrado ser firmes defensores del sistema multilateral basado en normas. Se espera que utilicen esta reunión de líderes como una oportunidad para respaldar, de forma enérgica, el multilateralismo.

El mundo ha estado lidiando con los grandes desafíos de la incertidumbre y el caos incluso antes del brote de COVID-19, ya que los fantasmas del proteccionismo y el unilateralismo han levantado sus feas cabezas en todo el mundo.

Ante la pandemia de coronavirus, la tentación de las políticas de empobrecer al vecino amenaza con descarrilar aún más la cooperación mundial en temas críticos como el cambio climático.

La actual crisis provocada por la COVID-19 debe considerarse como un recordatorio aleccionador de que las crisis globales necesitan soluciones globales, no una excusa miope para replegarse dentro de las propias fronteras y recurrir al nacionalismo económico y al proteccionismo.

El planeta ha sido tomado por sorpresa por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, los países del mundo deben trabajar juntos para superar esta crisis global de salud, y no ser aplastados por ella. Esta es la tarea que ahora enfrentan China y la UE.

 
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COMENTARIO: Reforzar cooperación entre China y UE es fundamental en mundo tras COVID-19

Spanish.xinhuanet.com 2020-06-22 21:24:02

BEIJING, 22 jun (Xinhua) -- La 22ª reunión de líderes de China y la Unión Europea (UE), la primera oficial entre los dirigentes chinos y los nuevos líderes de la UE, se celebrará hoy lunes, a través de una videoconferencia, en un momento crucial en que la pandemia de COVID-19 sigue entrañando una amenaza grave para la seguridad pública y la estabilidad económica mundial.

Ante esta coyuntura, se necesita más que nunca reforzar la cooperación entre dos grandes economías como son China y la UE.

Uno de los campos principales en que ambas partes deberían reforzar la cooperación es en la ardua lucha contra el mortal patógeno. En estos momentos, China ha controlado en gran medida el brote de coronavirus, mientras la situación en Europa está mejorando.

Con su experiencia combinada en el combate al coronavirus y la curación de los enfermos, Beijing y Bruselas pueden aunar esfuerzos para ayudar a los países que siguen inmersos en la lucha contra la pandemia y promover una respuesta mundial más efectiva a esta crisis inédita de salud.

Las vacunas son el arma definitiva contra el virus. Trabajando de forma más estrecha, las dos partes pueden sumar buena parte de sus recursos médicos y trabajos de investigación a fin de que pronto esté disponible una vacuna eficaz.

La pandemia de COVID-19 ha dejado también en evidencia algunos problemas arraigados en la gobernanza de la salud pública mundial, más limitada si cabe por la amenaza de Washington de dejar la Organización Mundial de la Salud (OMS).

China y la UE deben continuar apoyando el papel indispensable de la OMS en la batalla contra la pandemia, a la par que mejoran la gobernanza de la salud pública mundial ante crisis futuras similares.

El libre comercio es otro de los ámbitos clave en que ambos lados deben potenciar la colaboración y, de este modo, ayudar a estabilizar las cadenas globales de suministro y unirse a otras fuerzas en el mundo para facilitar la recuperación de la economía mundial.

China y la UE comparten desde hace tiempo la necesidad de reforzar la cooperación en sectores como la economía, el comercio y la inversión. Los trenes de mercancías entre ambas alcanzaron un récord de 1.033 servicios en mayo, un aumento del 43 por ciento interanual y un ejemplo más de su unión ante el reto del coronavirus.

Reforzar la cooperación bilateral enviará un mensaje claro al mundo en apoyo del libre comercio y de una economía mundial abierta en una época en que el proteccionismo parece estar cobrando impulso.

Mientras tanto, a pesar de la pandemia de COVID-19, China y la UE, que representan un tercio del producto interno bruto mundial, siguen comprometidas a concluir este año un acuerdo bilateral integral de inversión.

Una conclusión oportuna del tratado de inversión China-UE es de gran importancia para que ambas partes aprovechen la complementariedad de sus respectivas economías, y les ayudará a desempeñar un papel vital en la estabilización de las cadenas globales de suministro y en la revitalización de la economía mundial.

Finalmente, Beijing y Bruselas necesitan combinar sus fuerzas para defenderse del proteccionismo y mantener el multilateralismo en un mundo cada vez más interconectado.

En los últimos años, China y la UE han demostrado ser firmes defensores del sistema multilateral basado en normas. Se espera que utilicen esta reunión de líderes como una oportunidad para respaldar, de forma enérgica, el multilateralismo.

El mundo ha estado lidiando con los grandes desafíos de la incertidumbre y el caos incluso antes del brote de COVID-19, ya que los fantasmas del proteccionismo y el unilateralismo han levantado sus feas cabezas en todo el mundo.

Ante la pandemia de coronavirus, la tentación de las políticas de empobrecer al vecino amenaza con descarrilar aún más la cooperación mundial en temas críticos como el cambio climático.

La actual crisis provocada por la COVID-19 debe considerarse como un recordatorio aleccionador de que las crisis globales necesitan soluciones globales, no una excusa miope para replegarse dentro de las propias fronteras y recurrir al nacionalismo económico y al proteccionismo.

El planeta ha sido tomado por sorpresa por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, los países del mundo deben trabajar juntos para superar esta crisis global de salud, y no ser aplastados por ella. Esta es la tarea que ahora enfrentan China y la UE.

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