URUMQI, 22 jun (Xinhua) -- Las actividades religiosas musulmanas en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, no se ven afectadas por la epidemia de COVID-19 gracias a las medidas efectivas aplicadas contra la enfermedad, informó el buró regional de asuntos religiosos.
Las actividades religiosas no se han interrumpido en el Instituto Islámico de Xinjiang, y se mantienen las cinco sesiones de oración diarias.
Según el instituto, los estudiantes deben llevar mascarillas y mantener una distancia social de más de un metro mientras participan en el servicio. Además, deben someterse a un control de temperatura antes de ingresar a la sala.
Hadrejan Abulihamit, un estudiante del distrito de Manas, aseguró que deben desinfectarse las manos con alcohol antes de las comidas y que sus dormitorios se limpian todos los días.
Abla Rexit, de 75 años, que solía ser un imán en una mezquita local en Artux, ha optado por practicar desde casa ante el brote epidémico. "Rezo todos los días por la salud y el bienestar de mi familia", añadió.
Ruzi Mollak, un agricultor en la prefectura de Aksu que va a la mezquita cerca de su casa todos los días para hacer sus oraciones, indicó que el aire acondicionado hace que el local sea más fresco que su hogar.
"Exceptuando los controles de temperatura y la desinfección de manos antes de la entrada, todo se mantiene como siempre", afirmó.
Mahmut Usman, jefe del buró regional de asuntos religiosos, apuntó que el Gobierno regional ha implementado plenamente las medidas de prevención y control epidémicos para garantizar unas actividades religiosas seguras y ordenadas para la ciudadanía.
