Por Sergio Gómez, Zhang Tuo y Zhang Ni
BEIJING, 11 jun (Xinhua) -- Un libro blanco sobre la lucha de China contra la neumonía COVID-19 ha dejado en claro que los principales logros estratégicos del país en la lucha contra el virus son el resultado del fuerte liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) y los esfuerzos conjuntos realizados por su pueblo.
Nada de esto habría sido posible sin el fuerte liderazgo del Partido y el Gobierno, que tomaron decisiones correctas con rapidez en respuesta a la crisis. El liderazgo del país ha evidenciado en la práctica su filosofía de gobernanza orientada al pueblo y sus bien establecidos mecanismos de organización y operación.
China ha adoptado las medidas de prevención y control más completas, estrictas e integrales en la lucha contra la epidemia. El país realizó la cuarentena y aislamiento a una escala sin precedentes, según un libro blanco "Luchando contra la COVID-19: China en acción", emitido recientemente por la Oficina de Información del Consejo de Estado.
No hubo demora ni encubrimiento en la respuesta del Gobierno chino al brote de COVID-19, ya que el país mantuvo informados a su ciudadanía y la comunidad internacional sobre la evolución de la enfermedad, de forma responsable, transparente y abierta.
Se establecieron hospitales provisionales a toda velocidad y se movilizaron recursos médicos en todo el país. Todos los pacientes de COVID-19, confirmados o sospechosos, recibieron subsidios de las finanzas estatales para las facturas sanitarias no cubiertas por el seguro médico básico.
Por su parte, miles de profesionales sanitarios chinos han escrito páginas de heroísmo combatiendo contra la pandemia en la primera línea.
Su dedicación posibilitó alcanzar una tasa de recuperación superior al 94 por ciento entre los pacientes contagiados con el nuevo coronavirus. La cifra incluye unos 3.000 pacientes con más de 80 años de edad, incluidos siete centenarios, que se curaron en la provincia de Hubei.
La ciudadanía también ha respondido con disciplina y dando el paso al frente cuando han sido convocados, millones de personas se ofrecieron a trabajar como voluntarios.
Unos cuatro millones de trabajadores comunitarios han trabajado en alrededor de 650.000 comunidades urbanas y rurales, tomando la temperatura corporal, evaluando infecciones y desinfectando vecindarios.
La lucha de China contra la neumonía COVID-19 ha aprovechado el papel pionero de la ciencia y la tecnología, aplicando los resultados de la innovación en estos campos, tales como los macrodatos y la inteligencia artificial.
A medida que la pandemia se extiende por todo el mundo, China ha intensificado su cooperación internacional bajo la idea de que el mundo es una comunidad global de futuro compartido.
Hasta el 31 de mayo, China había enviado 29 equipos de expertos médicos a 27 países y ofrecido asistencia a 150 naciones y cuatro organizaciones internacionales. También decidió convertir la vacuna COVID-19 china en un bien público mundial cuando esté lista para su aplicación.
Mirando hacia el futuro, China continuará ofreciendo ayuda y compartiendo experiencias con la comunidad internacional para superar la pandemia de COVID-19.
