LA PAZ, 1 jun (Xinhua) -- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia perfiló este lunes un acuerdo con las diferentes alianzas partidarias para trasladar la fecha de las elecciones generales al primer domingo de septiembre, en medio de la crisis del coronavirus y la incertidumbre política que arrastra el país andino desde octubre de 2019.
El secretario político del Movimiento Al Socialismo (MAS), Froilán Fulguera, informó a un medio local que en la reunión llevada adelante entre el TSE y las organizaciones políticas estableció que las elecciones nacionales se llevarían adelante en septiembre.
Según el acuerdo conocido en las últimas horas, el día tentativo para los comicios es el 6 de septiembre.
"Hemos participado en las reuniones del Órgano Electoral, pero lo que nosotros queremos es la seriedad de esta instancia para que los partidos políticos hagan un compromiso serio para que las elecciones vayan adelante (...) el Órgano Electoral tiene que oficializar este acuerdo", manifestó el delegado masista.
Por su lado, el presidente de la Cámara de Diputados (MAS), Sergio Choque, afirmó el lunes que existe la posibilidad de que la Asamblea Legislativa Plurinacional modifique el plazo para la realización de las elecciones generales si el TSE hace una solicitud.
"Ninguna ley está escrita en piedra. Evaluando la situación de esta enfermedad que está en todo el territorio, escucharemos al TSE cuando nos pida modificar nuevamente el calendario electoral", indicó.
El politólogo y docente de la Universidad Católica de La Paz, Marcelo Arequipa, considera que Bolivia vive un momento "muy difícil" con características de crisis generalizada en lo político, económico y social, tras el fracaso de las elecciones en 2019 y la incertidumbre que se prolonga por la falta de definición sobre el día de la votación.
Según el analista, sumado a la crisis política y social, el aprieto económico del coronavirus puede ser devastador para una Bolivia inestable.
"Estamos ingresando a una peligrosa espiral de crisis generalizada que puede ser muy difícil de soportar, de administrar y de manejar. Un pacto político de gran escala puede ser una alternativa para no hundir a Bolivia en la inestabilidad", aseveró.
