Por Valentina Bastías Atias
SANTIAGO, 2 junio 2020 (Xinhua) -- Una mujer porta una mascarilla y careta mientras observa su teléfono móvil en Santiago, capital de Chile, el 2 de junio de 2020. (Xinhua/Jorge Villegas)
SANTIAGO, 1 jun (Xinhua) -- Chile superó esta semana los cien mil casos de COVID-19, que han dejado más de mil fallecidos en todo el país, ubicándose sexto entre los países con mayor número de contagios registrados a diario, según las estadísticas del sitio Worldometer.
Con un promedio de 4.800 diagnósticos nuevos al día y una curva que sigue escalando, los expertos piden la intervención del gobierno para "evitar una catástrofe nacional" ante la rápida propagación de la pandemia que llegó al país en marzo pasado.
"El robustecimiento del sistema hospitalario es importante y positivo para el país, pero se necesita con urgencia un cambio de estrategia que busque cortar la cadena de contagio", señaló un grupo de especialistas en una carta dirigida al presidente chileno, Sebastián Piñera.
Representantes de gremios científicos como la Sociedad Chilena de Epidemiología y la Asociación Red de Investigadoras de Chile, entre otros, propusieron medidas de carácter interdisciplinario y con enfoque social, además de una política de pruebas masivas del COVID-19 y el cierre oportuno de ciudades o regiones.
Todo esto, para prevenir lo ocurrido en Santiago, cuya red sanitaria se encuentra sobreexigida, con filas de ambulancias y pacientes a la espera de atención; ocupación casi total de camas; y falta de equipos médicos, de acuerdo con el personal sanitario.
Según el informe del Ministerio de Salud, Chile registró este lunes un nuevo récord diario de muertos y contagios, con 59 fallecimientos y 5.471 casos positivos en las últimas 24 horas. La cifra elevó las muertes a 1.113 y los casos totales a 105.159.
"La manera de manejar hoy esta situación grave es mantener las restricciones y preparar al personal. Este es un punto clave para atender a pacientes del COVID-19, además de las camas y ventiladores, porque hay profesionales que han cometido errores por falta de preparación", dijo a Xinhua Dennisse Brito, académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad Diego Portales.
La especialista puso énfasis en el estado emocional y salud mental de los trabajadores de la salud, quienes se han visto "cansados, afectados por las muertes y el colapso del sistema", sobre todo en Santiago, ciudad en la que ya han fallecido 824 personas por el virus.
Este es el caso de Vielka Pozo, enfermera de 29 años, quien se desempeña ahora en la conocida Posta Central de Santiago y hace dos semanas atrás en el Hospital San José, cuya saturación fue denunciada a los medios de comunicación por pacientes y trabajadores el mes pasado.
"Se están contagiando los funcionarios, no tenemos paramédicos, los auxiliares son los que más se han contagiado", aseguró a Xinhua. En esta línea, declaró que "las enfermeras están estresadas, porque tienen una carga laboral bastante alta. Está bastante complejo para las personas de la salud, emocionalmente es terrible, terminamos los turnos en llanto porque no sabemos qué más dar", añadió.
Desde el Colegio de Enfermeras han hecho hincapié en la importancia de prolongar acciones restrictivas como la cuarentena total aplicada en Santiago hace dos semanas, y extendida a otras localidades del país, lo que implica mantener a más de siete millones de personas confinadas.
"Creo que sería el peor momento para levantarla. Pedimos cuarentena total en Santiago cuando teníamos 700 casos, porque sabemos cómo funciona nuestro sistema y que no iba a dar abasto en esta situación", indicó Dennisse Brito, respecto de la evaluación de la medida que realiza el gobierno y que dará a conocer el miércoles.
Por otra parte, la experta en salud pública y políticas sociales recalcó la necesidad de seguir educando a la población en medio de la emergencia. "Algo hemos hecho mal (...) Hoy sigue habiendo mucha gente en las calles y es una de las cosas más preocupantes que estamos viendo", sostuvo.
De acuerdo con el informe realizado por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) y la Universidad Finis Terrae, la ocupación de unidades críticas de pacientes es del 88 por ciento a nivel nacional y de 98 por ciento en la región Metropolitana.
El Ejecutivo dio plazo hasta el 30 de junio para contar con 4.850 camas de cuidados intensivos, respecto de las cerca de 2.200 que existen actualmente. Asimismo, buscan abultar el número de ventiladores mecánicos en el país, que suman hoy 2.730 unidades.
Otro camino para descongestionar las salas de emergencia ha sido el traslado de más de 30 pacientes críticos entre regiones vía aérea y la habilitación de cerca de 90 residencias sanitarias, con el foco puesto en adultos mayores o en quienes no pueden cumplir su cuarentena en el hogar.
