MÉXICO, 29 may (Xinhua) -- Lorena Hernández reconoce que sintió cierta preocupación sanitaria cuando pidió por la aplicación en su teléfono móvil su unidad de transporte DiDi para viajar a la afueras de la Ciudad de México, justo en la fase más elevada de contagios por el nuevo coronavirus.
Pero sus temores fueron disminuyendo una vez que constató, de primera mano, la serie de programas de apoyo y medidas que la plataforma de transporte china ha puesto en marcha para enfrentar a la pandemia.
"Lo que me pareció más importante fue que desde la aplicación hay recomendaciones de higiene para abordar la unidad, así como las acciones que los conductores realizan", indicó Hernández, una profesional de 37 años.
"Cuando abordé la unidad, el conductor me dio a conocer las medidas de higiene y las recomendaciones para tener un viaje seguro como evitar hablar con el conductor, usar gel antibacterial, mantener una distancia acorde y se mantuvieron las ventajas abajo", agregó.
Hernández aseguró que durante su largo trayecto, desde el barrio de Doctores hasta el suburbio de Cuautitlán Izcalli (a poco más de 30 kilómetros al norte de la capital) el pasado 16 de mayo, estuvo muy pendiente del cumplimiento de las medidas anunciadas por la plataforma tras la propagación en México de la pandemia de COVID-19.
Didi Chuxing, conocida en el mundo como "DiDi", ha destinado a México 150 millones de pesos (unos 6,5 millones de dólares) en medidas de prevención y acciones en favor de los usuarios de su plataforma de transporte.
Los planes de DiDi, que comenzó operaciones en México a finales de 2018, incluyen el programa "DiDi Hero", barreras plásticas en los vehículos, fondo de apoyo y paquetes de higiene para conductores y socios repartidores, envíos de DiDi Food gratis y descuentos conjuntos con restaurantes, entre otros.
Sus estrategias de protección están operando en las ciudades con presencia de la empresa global china, con una especial atención en las tres mayores del país: Ciudad de México (capital), Guadalajara (occidente) y Monterrey (norte).
"Para nosotros es importante ver que cada vez más personas contribuyen a quedarse en sus hogares", dijo Juan Andrés Panamá, director de Operaciones en DiDi México, al hacer un balance de sus actividades este mes.
"Para las personas que necesitan seguir transportándose, por trabajar en actividades esenciales, hemos visto una disminución en la distancia recorrida en cada viaje de alrededor del 16 por ciento, lo que muestra un foco muy claro hacia este tipo de actividades", agregó.
Los análisis de DiDi exponen que en las tres principales metrópolis del país se observó un "incremento considerable" de viajes con destino a tiendas de autoservicio, instituciones de salud y terminales de autobuses, en contraste con el desempeño que tenían antes de que iniciara la emergencia sanitaria.
El Gobierno de México decretó desde el pasado 30 de marzo la "emergencia sanitaria" en el país por la COVID-19, sugiriendo a la población permanecer en casa durante abril y mayo, ante la suspensión de actividades públicas y económicas no esenciales.
DiDi anunció desde mediados de marzo su decálogo de acciones y seguridad, una vez que la compañía contaba con información suficiente de la pandemia, que ya se había desarrollado en otras regiones del mundo.
Desde el comienzo de su estrategia, DiDi ha registrado un aumento en la proporción de viajes de 1,5 veces desde o hacia clínicas, hospitales y farmacias en todo el país, principalmente relacionados a zonas residenciales.
Según la compañía china, ello también es reflejo del apoyo que el programa de atención ha significado para el personal de salud ante la emergencia sanitaria, que vio en México su primer caso positivo a finales de febrero.
Rogelio Rosales, un ingeniero mecánico de 49 años, dijo a Xinhua que le sorprendió el silencio de su conductor cuando recurrió al servicio de DiDi la semana pasada, para moverse desde la céntrica colonia Roma hasta el popular barrio de Cristo Rey, un recorrido de unos 6,5 kilómetros al poniente de la Ciudad de México.
"Mi conductor tenía el cubrebocas todo el tiempo y me alegra mucho porque fui a visitar a mi madre de casi 90 años", dijo Rosales sobre su experiencia.
"No solo fue una atención excelente, sino que se sumó el aspecto favorable que las tarifas son muy bajas también, algo que ayuda en estos tiempos de paralización de actividades", agregó.
Hasta la noche del jueves, México vio 9.044 defunciones y 81.400 casos acumulados por la COVID-19, desde que anunció su primer registro el 28 de febrero.
