Por Pau Ramírez
RÍO DE JANEIRO, 18 may (Xinhua) -- La crisis mundial causada por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) desnudó las grandes contradicciones entre Oriente y Occidente y echó al suelo algunos paradigmas del hemisferio occidental, aseguró a Xinhua el especialista brasileño Gaio Doria.
Para Doria, doctor en Teoría del Socialismo con Características Chinas, el país asiático ha desempeñado un papel clave en el combate a la COVID-19, pero por razones "incomprensibles" se ha convertido en el blanco de críticas y agresiones de algunos países occidentales.
Según él, la crisis del coronavirus destapó las grandes contradicciones que ya existían en el mundo, y las ventajas institucionales de China, traducidas principalmente en la diferencia entre sistemas políticos y capacidades estatales, volvieron a encender viejos debates sobre el papel del Estado, de la salud pública y de una visión general de la sociedad excluyente o inclusiva.
"Los grandes paradigmas del Occidente cayeron al suelo", afirmó el también traductor en portugués de "La Batalla de China contra el Coronavirus", libro que narra la historia de cómo los chinos luchan día a día contra la COVID-19.
Editado y publicado por Contraponto Editora, este libro está "lleno de historias de estos ejemplos de sacrificio, altruismo y espíritu colectivo", aseveró el especialista, quien agregó que "es evidente que la cultura de la colectividad china, fomentada por el espíritu socialista, desempeñó un papel crucial".
En este sentido, Doria alabó el sistema político chino, el cual, a su juicio, es la clave para poder colocar la vida del pueblo por delante del beneficio y movilizar todos los recursos y las esferas de la sociedad para apoyar al máximo a Wuhan, el primer epicentro del brote de la COVID-19.
"China utilizó toda su fuerza material para tomar medidas preventivas y de control del coronavirus. Los pacientes infectados fueron detectados y tratados lo más rápido posible. Esta es la medida más eficaz para reducir la tasa de mortalidad", narró.
En contraste, según Doria, los sistemas de países desarrollados, donde el beneficio se sobrepone a la vida, resultaron en una "tragedia humana sin precedentes".
"Muchos países desarrollados no fueron capaces de dar respuestas adecuadas y eficientes a la crisis de la COVID-19. No hay más explicación que el hecho de que estos Gobiernos defienden los intereses fundamentales del capital por delante del bienestar del pueblo", comentó.
Doria lamentó que, en vez de aprender la experiencia china, el Gobierno estadounidense elevara la retórica culpando a China, usando apelativos como "virus chino" y "virus de Wuhan".
"Naturalmente, la narrativa anti-China tiene diferentes formas. Simple o elaborada, se converge en la supuesta responsabilidad del Gobierno chino en la crisis", explicó.
Para el experto brasileño, las acusaciones dirigidas a Chinas son "incomprensibles", ya que aún no se sabe el origen exacto del virus.
"Los científicos del mundo entero están esforzándose por responder esta pregunta, y la verdad es que hasta el momento hay más dudas que consensos sobre el origen de la COVID-19", enfatizó.
En su opinión, el Gobierno chino ha tomado todas las medidas necesarias para informar a la comunidad internacional sobre el desarrollo de la pandemia en el país, además de facilitar a primera hora el genoma del virus.
"China desempeña un papel clave y es fundamental seguir su ejemplo. En esta lucha contra la COVID-19, debemos buscar un consenso mayor y más profundo sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, respetar la naturaleza y construir una comunidad global de futuro compartido", concluyó.
