RIO DE JANEIRO, 10 mar (Xinhua) -- Los brasileños deben cambiar algunos hábitos y costumbres sanitarias para evitar la propagación de la emfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19), consideró hoy el presidente del Instituto Vital Brazil, Edimilson Migowski.
En entrevista con Xinhua, el infectólogo explicó que la COVID-19 cambiará la forma de interactuar del brasileño.
"No es malo darse la mano, pero si tengo un cuadro infeccioso, no te daré la mano, te diré que tengo un cuadro infeccioso", explicó.
Sin embargo, admitió que cambiar estos hábitos será "difícil de aceptar para los brasileños, es la forma de ser de los latinos y tiene que ser repensada", pero en épocas especiales, estas medidas son indispensables.
"La población brasileña está poco informada sobre esta infección, y el brasileño trabaja muy poco con la prevención", señaló.
"Un ejemplo de esto es que no conseguimos lograr la meta de cobertura de vacunación contra el sarampión, no logramos alcanzar la meta en relación con la gripe" el año pasado, agregó.
Además de laborar en el Instituto Vital Brazil, uno de los laboratorios oficiales en el país, Migowski es doctor en Infectología por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
El experto expresó que se está intentando "dejar como legado, como aprendizaje, que el brasileño redoble la atención con las manos, al toser, estornudar" y que lo haga de forma correcta.
"Que el ciudadano brasileño tenga la costumbre de colocar una máscara cuando tenga algún tipo de infección respiratoria", explicó.
El especialista propuso aplicar "determinadas restricciones, como las grandes aglomeraciones, principalmente para las personas con alguna enfermedad de base o de edad más avanzada".
"No suspendería los partidos de fútbol, pero sí pediría a las personas de más edad, con enfermedades crónicas (...) que se queden en casa viendo por la televisión, que es mucho más seguro que exponerse", aclaró.
Migowski se dijo esperanzado en la creación de "medicamentos antivirales" que logren frenar el nuevo coronavirus.
El infectólogo aseguró que Brasil no tendrá tantas muertes por la COVID-19 como otros países por tener una población más joven, aunque descartó que un país del tamaño de Brasil logre "un control rápido" de la enfermedad.
"La población brasileña es más joven que la europea. Veo el problema en Brasil como de menor gravedad que en Italia, donde predominantemente es una población más vieja", apuntó.
Según informó hoy el gobierno brasileño, actualmente hay 34 casos confirmados de COVID-19 en el país, mientras que 893 posibles casos están siendo analizados y 780 ya fueron descartados.
