BEIJING, 3 mar (Xinhua) -- Mientras China libra un duro combate contra el brote de la neumonía COVID-19, el presidente chino, Xi Jinping, ha subrayado la importancia de la cooperación internacional en la investigación científica guiada por la visión de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.
La seguridad de la salud pública es un desafío común que afronta la humanidad, y todos los países deben unirse para enfrentarlo, indicó Xi el lunes durante una inspección en Beijing, pidiendo a los países que compartan los datos de investigación y elaboren las estrategias de respuesta de forma conjunta.
Desde el inicio de la epidemia, China ha cooperado e intercambiado activamente informaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con otros países.
Según una misión conjunta de la OMS y China sobre COVID-19, China compartió oportunamente la secuencia completa del genoma del nuevo coronavirus con la OMS y la comunidad internacional, después de identificar el patógeno el 7 de enero.
"La epidemia es un demonio. No le permitiremos esconderse", dijo Xi al reunirse con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en Beijing el 28 de enero.
Los investigadores chinos también han estado compartiendo activamente sus últimos resultados de estudio y participando en la cooperación internacional en lo relativo a diagnóstico y tratamientos eficaces.
Gracias a la secuencia genómica ofrecida por China, los investigadores en Estados Unidos pudieron mapear la primera estructura 3D a escala atómica de una proteína clave del coronavirus, un gran avance hacia el desarrollo de vacunas, anticuerpos terapéuticos y diagnósticos, según un estudio publicado en línea en la revista Science en febrero.
"El intercambio temprano de datos realmente ayuda a salvar vidas", sostuvo Soumya Swaminathan, científica jefe de la OMS.
Al notar que los brotes de COVID-19 han surgido en muchos países, Xi dijo el lunes que es importante intensificar la comunicación y el intercambio con la OMS y llevar a cabo una cooperación de investigación científica sobre el rastreo de fuentes, medicamentos, vacunas, pruebas y otros campos con otros países, especialmente aquellos más afectados por el virus.
La misión conjunta China-OMS, compuesta por 25 especialistas de ocho países y la OMS, llevó a cabo el mes pasado un viaje de estudio de campo sobre COVID-19 de nueve días en Beijing, la capital de China, y en varias provincias diferentes, incluida Hubei, epicentro del brote.
El equipo hizo una serie de investigaciones sobre la transmisibilidad del virus, la gravedad de la enfermedad y el impacto de las medidas tomadas. Ofrecieron 22 recomendaciones sobre el control de COVID-19 para los países afectados y no afectados, la comunidad internacional y el público.
El gobierno ruso también envió expertos a China para trabajar con sus homólogos chinos en la respuesta epidémica.
Además del nivel gubernamental, los académicos chinos y la comunidad empresarial también han participado activamente en la cooperación internacional en la investigación científica de COVID-19.
Un equipo dirigido por el reconocido especialista respiratorio chino Zhong Nanshan está trabajando con científicos extranjeros en el rastreo de la fuente del virus, sus rutas de transmisión y la construcción del modelo animal para experimentos, entre otros.
A finales de febrero, la Fundación Jack Ma anunció que proporcionará 15 millones de yuanes (2,1 millones de dólares) para apoyar la cooperación internacional en el desarrollo de medicamentos antivirales o anticuerpos para combatir la epidemia.
"Para prevalecer sobre una enfermedad que amenaza a todos, la solidaridad y la cooperación son las armas más poderosas", escribió Xi en la respuesta a una carta de Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates.