NACIONES UNIDAS, 27 ene (Xinhua) -- La Oficina de Derechos Humanos de la ONU pidió hoy la rendición de cuentas por los ataques aéreos de julio que dejaron al menos 53 migrantes y refugiados muertos en un centro de detención en el noroeste de Libia.
En un nuevo informe, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU exhortó a las partes libias en disputa, así como a los gobiernos extranjeros que los apoyan, a realizar investigaciones independientes, imparciales y a fondo para garantizar la rendición de cuentas por la violación del derecho internacional.
Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU António Guterres, dijo que el informe coincide con los hallazgos anteriores de la ONU de que es probable que los ataques aéreos fueran llevados a cabo por un avión de otro Estado.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo que el ataque, dependiendo de las circunstancias precisas, podría equivaler a un delito de guerra.
"Los libios, los migrantes y los refugiados están atrapados en medio de la violencia y las atrocidades que son alimentadas por la impunidad. Los responsables de estos delitos conforme al derecho internacional deben rendir cuentas", añadió.
La administración apoyada por la ONU combate al Ejército Nacional Libio (ENL) aliado a un gobierno rival en Bengazi, en el este. Los enfrentamientos entre las dos partes se intensificaron en abril de 2019, luego de que el ENL inició su asedio a Trípoli.
El ataque aéreo ocurrió el 2 de julio de 2019 y es uno de los incidentes más letales desde el inicio de la nueva ronda de hostilidades en abril.
