BEIJING, 17 ene (Xinhua) -- China, cuyo producto interno bruto (PIB) es cercano a los 100 billones de yuanes (14,55 billones de dólares) y con un PIB per cápita superior a los 10.000 dólares el año pasado, ha marcado un nuevo hito económico que también tiene una gran importancia para el resto del mundo.
Datos publicados hoy viernes muestran que China creció 6,1 por ciento a 99,09 billones de yuanes en 2019, y que el PIB per cápita llegó a 10.276 dólares. Su ingreso disponible per cápita aumentó 5,8 por ciento a 30.733 yuanes.
Para China, este es un paso sólido hacia el objetivo para 2020 de duplicar su PIB de 2010, una parte importante del objetivo de la nación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada para su población de 1.400 millones.
También sirve como un ejemplo exitoso de crecimiento económico convergente e inclusivo, mientras que el mundo ve cómo el país alguna vez atrasado económicamente que apenas podía alimentar a su propio pueblo se ha convertido en una fuerza motriz importante de la economía global.
Al hacerlo, la nación ha demostrado que un país en desarrollo con una población enorme es capaz de ascender la escalera del desarrollo a través de la reforma estructural, la apertura y el avance tecnológico.
De todos los milagros, la batalla de China contra la pobreza ha sido la historia más reciente y notablemente alentadora. Con el objetivo de erradicar la pobreza absoluta para 2020, la nación ya ha sacado a más de 800 millones de personas de la pobreza, representando más del 70 por ciento de la reducción de la pobreza global.
Asimismo, el hecho de que el PIB per cápita de China superara la marca de los 10.000 dólares es una importante contribución al progreso del desarrollo global, lo cual casi duplicó el número de personas en el mundo que disfrutan de esa fortaleza económica a cerca de 3.000 millones, es decir, más de 40 por ciento de la población entera del planeta.
La expansión del volumen económico también indica un papel más influyente de China como un país en desarrollo en la escena mundial para reformar el panorama económico mundial y encabezar el crecimiento futuro.
Después de permanecer como el motor más fuerte de la expansión económica global desde 2006, se espera que la contribución de China al crecimiento económico mundial el año pasado sea de alrededor de 30 por ciento a pesar del desacelerado crecimiento.
Además, un PIB per cápita más alto se traducirá en una mejor productividad y poder de consumo, y una economía china estable y abierta podría significar más oportunidades para el resto del mundo.
Con un crecimiento comercial de 3,4 por ciento y un volumen total de comercio superior a los 31 billones de yuanes, China se ubicó en 2019 como el mayor país del mundo en términos de comercio de artículos. Además, la actual urbanización y rápida expansión del mercado de consumo de China ofrecen nuevas posibilidades para los inversionistas extranjeros.
A partir del fuerte impulso, el progreso continuará en áreas como la reforma estructural, la innovación tecnológica, la expansión de la demanda interna y la mejora del bienestar del pueblo. Futuros hitos se presentarán sucesivamente.
