Enfoque de China: Nadie quedará abandonado en la realización del sueño chino

Actualizado 2019-11-30 19:57:34 | Spanish. xinhuanet. com

BEIJING, 29 nov (Xinhua) -- El "Niño de la escarcha", Wang Fuman, no tiene este invierno el pelo helado ni las mejillas agrietadas.

En enero de 2018, el entonces estudiante de tercer grado acaparó la atención pública en línea cuando se hizo viral en las redes sociales una foto suya en la puerta de la escuela con una chaqueta delgada, las mejillas rojas y el pelo cubierto de escarcha, debido a la caminata de una hora y media hasta el centro educativo.

Su familia se ha mudado a una nueva casa y el sendero de montaña de 4,5 kilómetros para ir al aula ha sido reemplazado por un camino de hormigón. El niño y su hermana mayor, que residen en el distrito de Ludian, una zona rural de la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, tardan solo 20 minutos en llegar al colegio en la actualidad.

"El nuevo camino de hormigón ha hecho que ir al colegio sea mucho más fácil. Ya no tengo que preocuparme por su seguridad", contó Wang Gangkui, el padre del niño.

Las condiciones de vida y educación han mejorado notablemente en las zonas rurales del país, ya que los gobiernos de todos los niveles están comprometidos a mejorar el bienestar de la población.

La familia de Wang Fuman salió de la pobreza en otoño de este año, dejando atrás los viejos tiempos de vivir en una antigua casa de adobe y depender de las papas para el sustento.

Ludian es uno de los 27 distritos profundamente empobrecidos de Yunnan. En 2014, se encontraban en la pobreza una cuarta parte de los 469.000 habitantes de la localidad.

La cifra bajó a 29.892 en 2018 gracias a un conjunto de políticas de apoyo como la renovación de viviendas, la relocalización y el desarrollo de las industrias locales.

El cambio en la fortuna de la familia del "Niño de la escarcha" refleja el progreso de China, donde más de 80 millones de personas se liberaron de la pobreza entre 2013 y 2018.

Construir una sociedad moderadamente próspera (Xiaokang) en todos los aspectos es un hito importante en la realización del sueño chino de la gran revitalización de la nación, un concepto del que habló por primera vez Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, cuando visitó en Beijing la exposición "Camino hacia la renovación" hace siete años.

"El Sueño Chino es, después de todo, un sueño del pueblo. Sólo podremos cumplir el Sueño Chino cuando lo vinculemos con el anhelo de nuestra gente de una mejor vida", indicó Xi en un discurso durante su visita a Estados Unidos en 2015.

Según la definición oficial, una sociedad "Xiaokang" se refiere a un estado económico en que las personas viven relativamente acomodadas al eliminar la pobreza, con acceso a la educación obligatoria, atención médica básica y hogares seguros, así como alimentos y ropa.

Wang y sus vecinos se han mudado a un nuevo pueblo. La familia vive ahora en una casa de ladrillos de 100 metros cuadrados, a solo 2 kilómetros de su casa anterior. El nuevo hogar resulta moderno, luminoso y cálido en invierno y está equipado con una variedad de muebles y electrodomésticos como cocina de inducción, sofá y televisor de 25 pulgadas.

El hogar del "Niño de la escarcha" es solo uno de los millones que existen en las áreas remotas de China. Para ellos, el sueño chino se interpreta como la educación de sus hijos, la salud de los ancianos y mejores ingresos para la familia.

Wang Gangkui sigue trabajando como obrero de la construcción, pero ahora gana el doble que hace siete años. Vuelve a casa una vez a la semana para pasar tiempo con su familia.

La madre de Wang Gangkui, Yao Chaozhi, enfermó hace unos días. Los gastos médicos ascendieron a unos 3.000 yuanes (426,5 dólares) y Wang estuvo encantado de descubrir que se le podían reembolsar más de 2.000 yuanes por concepto del seguro médico. "Es un gran alivio para nosotros", refirió.

China ha estado constantemente impulsando su reforma sanitaria para garantizar a todos un acceso fácil a los recursos médicos y una mejor calidad de vida.

El seguro médico básico cubre actualmente a más de 1.350 millones de residentes urbanos y rurales, es decir, el 98 por ciento de la población, según la Comisión Nacional de Salud.

La capacidad de atención médica en los hospitales a nivel de distrito se ha mejorado notablemente, por lo que el 80 por ciento de la población local puede llegar a una institución de salud en menos de 15 minutos.

Cuando Yao se recuperó, regresó para cuidar a sus dos nietos.

La escuela de Wang Fuman tiene seis aulas. Cada aula tiene una pizarra electrónica instalada que ofrece una amplia gama de recursos didácticos. Cuenta también con una gran sala de computadoras y una biblioteca de 56 metros cuadrados, que alberga más de 10.000 libros. Una cancha de baloncesto y tres mesas de ping-pong completan el entorno para enriquecer la vida de los estudiantes después de las clases.

A medida que China sigue promoviendo su educación obligatoria de nueve años de duración, el número de estudiantes que abandonan la escuela en las zonas empobrecidas ha disminuido significativamente, según el Ministerio de Educación.

En 2018, la tasa neta de inscripción de las escuelas primarias a nivel nacional alcanzó el 99,95 por ciento.

Al mismo tiempo, el ministerio amplía la oferta de cursos gratuitos en línea para los centros de enseñanza en las zonas rurales e invierte más fondos en la construcción y renovación de los colegios rurales a fin de asegurar que ningún niño quede abandonado.

"Hemos estado intentando crear un buen ambiente de vida y aprendizaje para nuestros hijos a lo largo de los años", refirió Fu Heng, quien se convirtió en director de la escuela de Wang Fuman en 2016. "Mi sueño es que los niños crezcan sanos y felices".

Desde que se tomara la foto, el niño que tiene en la actualidad 10 años se ha vuelto mucho más alto, activo y expresivo. Vive en el colegio de lunes a viernes y regresa a casa los fines de semana. "Ahora la escuela está más cerca y las condiciones de alojamiento son mucho mejores. Todos somos felices en la escuela", dijo.

"Me gusta aprender y quiero estudiar en una universidad de Beijing. Mi sueño es convertirme en oficial de policía cuando sea grande para proteger a mi país", añadió el niño, envuelto en un grueso abrigo de invierno.

 
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Enfoque de China: Nadie quedará abandonado en la realización del sueño chino

Spanish.xinhuanet.com 2019-11-30 19:57:34

BEIJING, 29 nov (Xinhua) -- El "Niño de la escarcha", Wang Fuman, no tiene este invierno el pelo helado ni las mejillas agrietadas.

En enero de 2018, el entonces estudiante de tercer grado acaparó la atención pública en línea cuando se hizo viral en las redes sociales una foto suya en la puerta de la escuela con una chaqueta delgada, las mejillas rojas y el pelo cubierto de escarcha, debido a la caminata de una hora y media hasta el centro educativo.

Su familia se ha mudado a una nueva casa y el sendero de montaña de 4,5 kilómetros para ir al aula ha sido reemplazado por un camino de hormigón. El niño y su hermana mayor, que residen en el distrito de Ludian, una zona rural de la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, tardan solo 20 minutos en llegar al colegio en la actualidad.

"El nuevo camino de hormigón ha hecho que ir al colegio sea mucho más fácil. Ya no tengo que preocuparme por su seguridad", contó Wang Gangkui, el padre del niño.

Las condiciones de vida y educación han mejorado notablemente en las zonas rurales del país, ya que los gobiernos de todos los niveles están comprometidos a mejorar el bienestar de la población.

La familia de Wang Fuman salió de la pobreza en otoño de este año, dejando atrás los viejos tiempos de vivir en una antigua casa de adobe y depender de las papas para el sustento.

Ludian es uno de los 27 distritos profundamente empobrecidos de Yunnan. En 2014, se encontraban en la pobreza una cuarta parte de los 469.000 habitantes de la localidad.

La cifra bajó a 29.892 en 2018 gracias a un conjunto de políticas de apoyo como la renovación de viviendas, la relocalización y el desarrollo de las industrias locales.

El cambio en la fortuna de la familia del "Niño de la escarcha" refleja el progreso de China, donde más de 80 millones de personas se liberaron de la pobreza entre 2013 y 2018.

Construir una sociedad moderadamente próspera (Xiaokang) en todos los aspectos es un hito importante en la realización del sueño chino de la gran revitalización de la nación, un concepto del que habló por primera vez Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, cuando visitó en Beijing la exposición "Camino hacia la renovación" hace siete años.

"El Sueño Chino es, después de todo, un sueño del pueblo. Sólo podremos cumplir el Sueño Chino cuando lo vinculemos con el anhelo de nuestra gente de una mejor vida", indicó Xi en un discurso durante su visita a Estados Unidos en 2015.

Según la definición oficial, una sociedad "Xiaokang" se refiere a un estado económico en que las personas viven relativamente acomodadas al eliminar la pobreza, con acceso a la educación obligatoria, atención médica básica y hogares seguros, así como alimentos y ropa.

Wang y sus vecinos se han mudado a un nuevo pueblo. La familia vive ahora en una casa de ladrillos de 100 metros cuadrados, a solo 2 kilómetros de su casa anterior. El nuevo hogar resulta moderno, luminoso y cálido en invierno y está equipado con una variedad de muebles y electrodomésticos como cocina de inducción, sofá y televisor de 25 pulgadas.

El hogar del "Niño de la escarcha" es solo uno de los millones que existen en las áreas remotas de China. Para ellos, el sueño chino se interpreta como la educación de sus hijos, la salud de los ancianos y mejores ingresos para la familia.

Wang Gangkui sigue trabajando como obrero de la construcción, pero ahora gana el doble que hace siete años. Vuelve a casa una vez a la semana para pasar tiempo con su familia.

La madre de Wang Gangkui, Yao Chaozhi, enfermó hace unos días. Los gastos médicos ascendieron a unos 3.000 yuanes (426,5 dólares) y Wang estuvo encantado de descubrir que se le podían reembolsar más de 2.000 yuanes por concepto del seguro médico. "Es un gran alivio para nosotros", refirió.

China ha estado constantemente impulsando su reforma sanitaria para garantizar a todos un acceso fácil a los recursos médicos y una mejor calidad de vida.

El seguro médico básico cubre actualmente a más de 1.350 millones de residentes urbanos y rurales, es decir, el 98 por ciento de la población, según la Comisión Nacional de Salud.

La capacidad de atención médica en los hospitales a nivel de distrito se ha mejorado notablemente, por lo que el 80 por ciento de la población local puede llegar a una institución de salud en menos de 15 minutos.

Cuando Yao se recuperó, regresó para cuidar a sus dos nietos.

La escuela de Wang Fuman tiene seis aulas. Cada aula tiene una pizarra electrónica instalada que ofrece una amplia gama de recursos didácticos. Cuenta también con una gran sala de computadoras y una biblioteca de 56 metros cuadrados, que alberga más de 10.000 libros. Una cancha de baloncesto y tres mesas de ping-pong completan el entorno para enriquecer la vida de los estudiantes después de las clases.

A medida que China sigue promoviendo su educación obligatoria de nueve años de duración, el número de estudiantes que abandonan la escuela en las zonas empobrecidas ha disminuido significativamente, según el Ministerio de Educación.

En 2018, la tasa neta de inscripción de las escuelas primarias a nivel nacional alcanzó el 99,95 por ciento.

Al mismo tiempo, el ministerio amplía la oferta de cursos gratuitos en línea para los centros de enseñanza en las zonas rurales e invierte más fondos en la construcción y renovación de los colegios rurales a fin de asegurar que ningún niño quede abandonado.

"Hemos estado intentando crear un buen ambiente de vida y aprendizaje para nuestros hijos a lo largo de los años", refirió Fu Heng, quien se convirtió en director de la escuela de Wang Fuman en 2016. "Mi sueño es que los niños crezcan sanos y felices".

Desde que se tomara la foto, el niño que tiene en la actualidad 10 años se ha vuelto mucho más alto, activo y expresivo. Vive en el colegio de lunes a viernes y regresa a casa los fines de semana. "Ahora la escuela está más cerca y las condiciones de alojamiento son mucho mejores. Todos somos felices en la escuela", dijo.

"Me gusta aprender y quiero estudiar en una universidad de Beijing. Mi sueño es convertirme en oficial de policía cuando sea grande para proteger a mi país", añadió el niño, envuelto en un grueso abrigo de invierno.

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